La Junta pro Semana Santa de Zamora solo podrá aprovechar en torno al 20% de la ayuda de 15.645 euros que le había otorgado la Junta de Castilla y León, debido a que la administración autonómica sólo abonará los gastos que estuvieran ya realizados y no la subvención completa, entre otras cosas, porque no se ha podido gastar en lo que estaba previsto y se necesitan recursos para atender otras necesidades. Es el acuerdo difundido ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León y que afecta no sólo a la agrupación cofradiera de Zamora capital, sino también al resto de las de la comunidad, entre las que se incluyen los 9.685 euros que correspondieron a Toro y Bercianos de Aliste.

El secretario de la Junta Pro Semana Santa de Zamora, Rufo Martínez de Paz, relata que la directora general de Turismo convocó en su día, hacia las fechas de Semana Santa, una reunión por vídeo conferencia con los representantes de las distintas pasiones de la comunidad para comunicarles que “eran tiempos muy complicados y había que dedicar todos los recursos posibles a la sanidad. Nos dijo que lo que estuviera gastado nos lo pagarían con cargo a la subvención, pero nos pidió que no hiciéramos más gastos porque no iba a haber procesiones”.

Martínez de Paz considera que los responsables autonómicos “fueron muy claros con nosotros, y la situación se entendió perfectamente, porque comprendíamos que los recursos se debían destinar a paliar la situación derivada de la pandemia”. De hecho, no hubo una sola objeción por parte de ninguna provincia. También quedó con todo hecho y a falta sólo de la firma el convenio para la contratación de las obras del nuevo Museo de Semana Santa. Martínez de Paz entiende que es un trabajo y unos compromisos que no están perdidos para siempre, sino que se podrán retomar en su día, pero que ahora mismo no parece que sean los tiempos más propicios para reclamar su ejecución.

Habrá que esperar a ver presupuestos y posibilidades de las administraciones, pero yo pienso que se llevará a cabo, naturalmente cambiando las fechas” porque se da por seguro que habrá que esperar a que mejore la situación económica.