Media hora menos de viaje entre Zamora y Sanabria y en torno a 20 minutos de ahorro entre la capital del Duero y Madrid. Son las estimaciones de las ventajas que traerá consigo la puesta en servicio del tramo del AVE entre Zamora y Pedralba de la Pradería.

Un tramo que está ya listo para abrirse, una vez que se han realizado todas las pruebas técnicas y la formación de maquinistas, y cuya puesta en servicio, apuntada para después del verano, seguramente se pospondrá a octubre. Algunas fuentes indicaban el mes de septiembre como posible para la entrada en funcionamiento del tramo, pero ahora parece coger fuerza la fecha de octubre.

Ahora mismo la infraestructura más atrasada de todo el tramo es la estación de Otero de Sanabria, que es la que debe sustituir a la de Puebla, debido al nuevo trazado de la vía de alta velocidad. Aunque los andenes y la estructura están ya ejecutados falta todavía toda la adecuación interior. Además, el acceso está ya ejecutado excepto el entronque con la carretera nacional 525, imprescindible para que los viajeros puedan llegar a la estación, ya que ahora mismo sólo se puede llegar por el camino de obra.

El Ministerio de Fomento tiene entre sus cálculos que el ahorro de tiempo de viaje entre Galicia y Madrid que se logrará con la apertura de este tramo, de 110 kilómetros de longitud será de 50 minutos. Un ahorro que viene motivado por varios factores y que influyen no solo en una mejora de las prestaciones comerciales de los trenes entre Sanabria y Zamora sino también entre la capital zamorana y Medina del Campo.

El principal ahorro de tiempo viene del propio trazado. Los trenes de pruebas tardan en torno a 35 minutos entre Zamora y el cambiador de ancho de Pedralba, mientras los trenes Alvia comerciales realizan el trayecto entre 1.08 y 1.13 minutos, teniendo en cuenta que la zona del accidente de La Hiniesta continúa aún con restricciones de velocidad. El ahorro de media hora es, por tanto, probable. Los otros 20 minutos llega en el tramo Zamora-Madrid, debido a la mayor velocidad hasta Medina (de 200 a 250 kilómetros hora) y la supresión de la parada en Olmedo. La estación de Otero es el punto más atrasado del tramo del AVE entre Zamora y Pedralba de la Pradería que está ya prácticamente listo para entrar en funcionamiento y que ahorrará 30 minutos entre la capital y Sanabria y 50 entre Galicia y Madrid.

UNOS VEINTE MINUTOS MENOS PARA LLEGAR EN TREN A LA CAPITAL DE ESPAÑA

Las circulaciones comerciales con ERTMS N2 en el tramo Olmedo-Zamora y el Zamora-Pedralba se iniciarán una vez que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) otorgue la correspondiente autorización de puesta en servicio, en base a la documentación de seguridad que constata que todo el sistema se encuentra con las máximas garantías tías. Tal y como apuntó en su día ADIF Alta Velocidad, “entre Zamora y Pedralba las obras se encuentran finalizadas en su totalidad, tanto en lo que a plataforma se refiere, como en el caso de montaje de vía, línea aérea de contacto, subestaciones, CMS (Control, Mando y Señalización) y el cambiador de ancho de Pedralba. Está pendiente de finalización la obra de construcción de la nueva estación de Sanabria AV, pero esta circunstancia no condiciona la puesta en servicio de la línea”.

Por tanto, la fecha de puesta en servicio del nuevo tramo de Pedralba a Zamora y el estreno del nuevo sistema de seguridad a Madrid bien podía comenzar en octubre, con un ahorro de tiempo de unos 20 minutos a la capital de España, con lo que quedaría en 1,05 horas la duración total del viaje.

Lo que está por ver es cuánto tardará en volver a la normalidad el ritmo de circulación de trenes entre Galicia y Madrid. La pandemia redujo a la mínima expresión los trenes y ahora, tras la finalización del estado de alarma y cierta normalización de la movilidad, se han recuperado tres trayectos en casa sentido. Son la mitad de los que había antes del coronavirus y no hay fecha para saber si volverán estas frecuencias mayores.

En el aire está también la vuelta de los trenes madrugador y tardón, que tanto facilitaban la vida a los zamoranos que viajaban por gestiones o motivos laborales a Madrid.