Hace ya muchas semanas que el Zamora CF disputa partidos trascendentales en busca de la permanencia, y el esta tarde no es una excepción. La derrota del pasado sábado ante el Compostela (0-1, en el minuto 93) volvió a dejar al equipo en una situación comprometida y todo hace indicar que de aquí al final de la temporada se vivirán seis finales en busca del único premio de la salvación. En esta ocasión, los de Roberto Aguirre visitan al Somozas, equipo que atraviesa un momento tranquilo tras dos victorias consecutivas que le han impulsado en la tabla y que le permiten acariciar la consolidación en la categoría de bronce, y es que con 42 puntos acumulados parece que ha superado la pelea por continuar en Segunda División B, una lucha en la que los rojiblancos están metidos de lleno.

El Zamora CF, sin embargo, se mantiene en una situación plagada de necesidades y es que cualquier paso en falso puede empeorar su futuro y hoy, una vez más, se necesitan los tres puntos. "Es un partido importante, como todos los que quedan, por la necesidad de puntos", comentó el míster de los zamoranos que, aunque es consciente de que esa necesidad puede llevar a la precipitación en ciertos momentos, cree que sus jugadores sabrán manejar esa presión y los nervios.

Roberto Aguirre está convencido de que los suyos harán un buen papel en un campo difícil y se mostró convencido de que pueden traerse los tres puntos para afrontar el ansiado duelo ante el Real Oviedo en una mejor situación personal.

Para el objetivo irrenunciable de sumar "de tres en tres", los rojiblancos deberán también superar su mal momento de cara a gol y es que dos dianas en los últimos cinco partidos no es, desde luego, un buen bagaje en el que apoyarse. La clave para el equipo zamorano volverá a pasar por controlar la creación de juego y "encontrar el camino del gol" ante un plantel gallego que llega a este choque en mejor momento y con los deberes prácticamente hechos. "Es un equipo con velocidad y calidad, y con un nivel competitivo óptimo", apuntó el entrenador.

Para este doble reto, el técnico recupera a tres jugadores de carácter ofensivo que no pudieron estar la pasada jornada; los sancionados Arkaitz y Aarón, y el lesionado Gavilán, por lo que el potencial en ataque se incrementa, y mucho, a favor de los rojiblancos. La parte negativa es la baja de Dani Mateos, con una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que probablemente le lleve a perderse lo que resta de competición, y también se queda fuera, por decisión técnica en este caso, el delantero Sergi Mut.

Para suplir al 'dueño' del lateral derecho todo apunta a que Aguirre alineará al juvenil Álvaro de la Iglesia, canterano que ya ha defendido el puesto y ha cumplido cuando se le ha necesitado, mientras que la segunda opción, que parece con menos papeletas, es Dejan Kurbus. En el resto, habrá que esperar pero sí se verán cambios que Roberto Aguirre no ha querido anunciar. Una de las opciones para el once rojiblanco pasa por Miguel bajo los palos; Álvaro, Carrillo, Garretas, Prada; centro del campo con Cristian y Ochoa; bandas para Arkaitz y Coque, y en punta Carlos de la Nava y Gavilán. Esta es una de las variantes puesto que como mediocentros tampoco se puede descartar a Rodri o Salva, o la presencia de Aarón Aguado tanto en banda como en punta, donde también podría estar Rodri como ha sucedido en anteriores compromisos.

Sea cual sea el once que salga de inicio, lo importante serán los tres puntos que hay en juego y que el equipo comience una escalada en la tabla que le permita no continuar asomado al abismo de la Tercera División.

Resultados de ayer: Compostela, 4-Tropezón, 2 y Burgos, 0-Lealtad, 0.