Recibida cámaras en alto en su llegada al Palacio de Justicia de Benalúa la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo le decía a las decenas de periodistas que la esperaban que sólo quería entrar a declarar y que quería hacerlo como una persona normal, sin que se montara ningún espectáculo. Pero no lo ha conseguido. En la puerta de los juzgados le esperaba un grupo de admiradores. Le han entregado un ramo de flores y han arrojado pétalos de rosa en su recorrido hasta la puerta. Castedo está imputada por delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en dos causas separadas del caso Brugal.