Esta noche Palma de Mallorca acoge la recepción de los Reyes a 300 representantes de la sociedad balear, un acto, que es toda una novedad. El Rey quiere conversar con miembros de todos los estamentos sociales de las islas. Ha buscado este formato, el de un cóctel, para poder hacerlo huyendo de la rigidez de una cena. Aquí no solo están convocadas las autoridades políticas, los empresarios o los sindicatos. También hay ONGs y coincidirá el colectivo gay con representantes de cuatro confesiones religiosas. Incluso se ha citado a los jóvenes que mejor nota han sacado en la selectividad. Todos ellos degustarán productor típicos mallorquines, un catering organizado por un restaurante de Alcúdia.