La afición del Valencia CF cumplió como está acostumbrada a hacerlo. Los aledaños de Mestalla lucían repletos de valencianistas poniendo voz a las protestas contra Meriton. Mientras, el interior del feudo valencianista se veía desértico, con apenas unos pocos aficionados que sí decidieron entrar al campo.

Sin embargo, el ruido estaba fuera. Los jugadores no se han quedado sin el gritería habitual del valencianismo. Solo que, en esta ocasión, solo han podido escucharlos y no verlos. Y los cánticos se han centrado, como no podía ser de otra manera, en protestar contra la gestión de Meriton al frente del club.