Adiós a frotar: el alimento que debes poner dentro de las sartenes para que se limpien solas

Así es como debes hacerlo

B. E.

Las sartenes suelen soportar con el paso del tiempo muchos alimentos pasando por dentro a altas temperaturas. Por eso, a medida que las vamos usando, lo normal es que pierdan su poder antiadherente y terminen resultando prácticamente inútiles, ya que será muy difícil conseguir que la comida no se te pegue al fondo.

La solución más efectiva para esto es, en muchas ocasiones, hacerte con una sartén nueva que te permita cocinar sin preocupación recetas de lo más sabrosas. Sin embargo, si confías en poder darle más usos todavía, prueba a armarte de paciencia para sacarle todo el brillo posible a base de frotar.

Dar con un buen menaje para la cocina es esencial tanto para la duración de tus instrumentos como para el bienestar de tu bolsillo. Y es que, a la larga, invertir en un buen material te supondrá un ahorro tanto en la factura de la luz como por su duración.

Hay varias cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tus ollas y sartenes. En primer lugar, evita usar utensilios de metal para mezclar, pinchar o cualquier otra cosa. Cualquier mínimo descuido puede provocar que acabes rayando el fondo y la estropees antes de tiempo. Es mejor que optes por utilizar utensilios de plástico y madera.

¿Conviene echar agua después de usarla?

En cuanto al mito en torno a si es conveniente o no sumergir la sartén en agua después de utilizarla, debes saber que lo mejor es esperar. Si metes directamente tu olla o sartén debajo de un chorro frío cuando sigue estando caliente puede provocar que se produzcan deformaciones en la superficie.

Ojo, en este caso, tampoco la dejes en el fuego, ya que esto hará que se queme y desaparezca mucho más rápido el recubrimiento antiadherente. Si vas a lavarlas, párate a pensar que instrumento de limpieza estás usando; el estropajo desgasta también la superficie antiadherente.

Limpias sin frotar

  • Es posible que a la hora de enfrentarte a su limpieza no te apetezca dedicar tu tiempo a frotar hasta eliminar todas las incrustaciones. Sin embargo, quizás desconozcas que existen ciertos métodos para acabar con este problema sin la necesidad de echar largos minutos con una sola olla o sartén.
  • Este truco solo necesita de unos pocos elementos que podrás encontrar por casa y cuya aplicación podrá sorprenderte. Necesitarás solo tres ingredientes: limón, bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
  • Pon tu sartén al fuego con unas rodajas de limón, un puñado de bicarbonato de sodio y un chorro vinagre de limpieza. Echa todo dentro de la olla y déjalo hervir mientras el bicarbonato provoca burbujas en la superficie.
  • Cuando veas que las incrustaciones comienzan a salir a la superficie, tíralo por el fregadero y limpia el resto como si fuera una parte de la vajilla cualquiera.

Sartenes quemadas

Si la suciedad que quieres eliminar es la de la parte exterior también puedes eliminar la quemadura. Prepara una mezcla de bicarbonato junto con vinagre blanco y consigue una mezcla homogénea. Una vez esté preparada, repártela por toda la superficie exterior y déjala actuar en torno a diez minutos.