Adelgazar paseando: el método de "engañar" al cuerpo para que sea tan productivo como correr

Esto es lo que tienes que hacer

Adelgazar paseando: el método de "engañar" al cuerpo para que caminar sea tan productivo como correr

Adelgazar paseando: el método de "engañar" al cuerpo para que caminar sea tan productivo como correr

M. R.

Un paseo productivo es lo que nuestro cuerpo necesita para encaminarse hacia una pérdida de peso constante, al tiempo que permite que los músculos se reafirmen y el físico gane resistencia. Caminar es una de las actividades motrices básicas recomendadas si no se quiere ir al gimnasio o a la piscina.

Este y algunos ejercicios de fitness específicos, como los que se utilizan para entrenar los brazos, si se hacen todos los días o al menos cada dos días, aportarán grandes beneficios tanto en términos de forma física como de bienestar mental. Pero un paseo productivo puede llamarse tal cuando cumple ciertas normas. El consejo es mantener un ritmo enérgico para instar al metabolismo a trabajar adecuadamente. Incluso en sesiones diarias de apenas media hora, podemos obtener grandes beneficios. Es precisamente la intensidad lo que marca la diferencia. Por muy agradable que sea, caminar despacio sirve de poco para adelgazar. Es nuestro cuerpo el que nos hará saber que está preparado para subir el listón, por ejemplo con una respiración mucho menos agitada después de los esfuerzos.

Y no tendremos que retroceder. Entonces, en lugar de media hora, podremos caminar a un nivel sostenido durante tres cuartos de hora seguidos. Instaremos al físico a quemar las reservas de grasa, a consumir más calorías de las que hemos ingerido y a fortalecer el tejido muscular en general. En algún momento podemos incluso probar a correr ligeramente en lugar de caminar. Si podemos hacerlo sin problemas de resistencia ni de respiración, entonces vamos en la buena dirección. Y también podremos acelerar nuestra pérdida de peso.

Cuesta arriba

Otra cosa que hay que hacer es elegir rutas cuesta arriba. Son muy útiles para el entrenamiento. Si optamos por esta opción, también podemos conformarnos con sesiones más cortas, de un cuarto de hora aproximadamente. Luego, con el paso de las semanas, tendremos libertad para ir aumentando los minutos a medida que pase el tiempo.

De hecho, puede ocurrir que caminemos pero nos demos cuenta de que no nos está sirviendo de mucho para deshacernos de los kilos de más. Entonces necesitamos hacerlo más estimulante y menos relajante. Así que nos inclinamos por velocidades más altas y rutas cuesta arriba. Y hagámoslo más ameno yendo en compañía o utilizando un soporte tecnológico que nos entretenga con música o algo agradable de escuchar. Quizá incluso eligiendo una ruta inmersa en la naturaleza, con poca gente alrededor. Así nuestros entrenamientos serán más agradables y no habrá presión psicológica ligada a la sensación de que el tiempo pasa demasiado despacio.

TEMAS