El "ocaso" de la feria del ajo en Toro

Productores y vendedores advierten de que solo la fidelidad de los clientes mantiene un certamen originario de Toro

La Banda de Música La Lira ofrece el domingo en la plaza de toros un concierto gratuito en honor al feriante del ajo

Dos vecinas adquieren una ristra de ajo en uno de los puestos instalados en la plaza de Santa Marina. | M. J. C.

Dos vecinas adquieren una ristra de ajo en uno de los puestos instalados en la plaza de Santa Marina. | M. J. C. / M. J. C.

"Esta feria se acaba". Esta es la opinión que comparten los pocos vendedores que, un año más, han participado en la feria del ajo celebrada en la plaza de Santa Marina de Toro y que siguen acudiendo al certamen por la "fidelidad" de sus clientes.

De hecho, este año, tan solo cuatro vendedores, han instalado sus puestos de venta en la plaza de Santa Marina y, a pesar del declive de una feria que nació en Toro, dos han logrado vender todas las ristras, mientras que una madre y su hija, que producen ajos en Villabuena del Puente, esperan agotar las existencias en breve, antes del día 30 cuando estaba previsto cerrar la feria.

De las ristras de ajos puestos a la venta este año, los productores resaltan su extraordinaria calidad, a la que contribuyeron las tormentas registradas en las pasadas semanas, porque "dejaron agua muy bien caída" en los terrenos cultivados y que "estaban secos".

En la feria, los clientes han podido adquirir ristras de ajos de diferentes tamaños, en función de los que se han establecido distintos precios.

Reconocieron los feriantes que las ventas "han sido lentas", aunque el sábado fue el día en el que el certamen registró una mayor afluencia de compradores, no solo de Toro sino también de otros pueblos de la zona y de clientes que residen en otras localidades, pero que regresan a la ciudad los fines de semana o durante las vacaciones.

Ristras de ajo a la venta en uno de los puestos de la feria

Ristras de ajo a la venta en uno de los puestos de la feria / MARIA JESUS CACHAZO

Precisamente, el único motivo por el que los productores y vendedores, regresan a la plaza de Santa Marina en los días previos a la festividad de San Pedro es que, a lo largo de los años, han logrado fidelizar a una clientela que adquiere ajos para todo el año y que ya conoce cómo debe conservarlos.

La feria del ajo de Toro comenzó a decaer en la década de los 60, no solo porque la que se celebra en la capital con motivo de las fiestas de San Pedro es un referente para los productores y los clientes, sino porque durante todo el año se pueden adquirir ajos en comercios y grandes superficies, a diferencia de épocas pasadas.

Concierto

Muy lejos queda el esplendor de la feria del ajo que se celebraba en Toro durante la que también se organizaba una verbena o una novillada. Incluso, de forma paralela se celebraban otras ferias sectoriales dedicadas a la madera, la verdura o el ganado.

Lo que si se mantiene es el tradicional concierto en honor de los feriantes de ajo que ofrece la Banda de Música La Lira y que, este año, tendrá lugar este domingo 2 de julio, a partir de las 20.00 horas, en la plaza de toros. La entrada para disfrutar del recital que han preparado los músicos de La Lira es gratuita.

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