El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se ha reunido este miércoles con los nuevos propietarios de Cerealto Siro, los fondos Afendis y Davidson Kempner, encuentro en el que la compañía ha expuesto sus planes de futuro para las diferentes fábricas de Castilla y León, entre ellas la de Toro, en las que trabajan cerca de 2.700 personas.

En la reunión, ambas partes han reafirmado su compromiso con el futuro de la compañía agroalimentaria y Mañueco ha confirmado su voluntad de seguir apoyando inversiones en la región.

La reunión celebrada este miércoles supone el primer encuentro institucional con los nuevos propietarios de la empresa con sede en la localidad de Venta de Baños, tras su venta el pasado verano, adquisición que permitió hacer frente a la complicada situación financiera que atravesaba.

En el encuentro, según la información facilitada por la Junta, ambas partes mostraron “su coincidencia” sobre el “papel protagonista” que en el proceso que ha permitido mantener las fábricas de Siro han desempeñado la Administración regional, el Gobierno y los Ayuntamientos afectados, así como trabajadores, los antiguos propietarios y los nuevos inversores.

La reunión también ha servido para que los actuales propietarios hayan trasladado a Mañueco las líneas básicas de actuación que están implantando en las fábricas, así como sus prioridades para convertir a Cerealto Siro en una compañía competitiva y con un modelo de negocio rentable y sostenible.

Además, ambas partes han abordado los retos de futuro a los que se enfrenta la empresa en un “contexto de inflación sin precedentes” y con los costes de la energía y las materias primas “disparados”.

Por último, tanto la Junta como la compañía han manifestado su intención y disposición a seguir manteniendo abiertas vías de diálogo y colaboración, que redunden en la generación de riqueza en Castilla y León.