La cooperativa toresana Naturduero valora almacenar en sus instalaciones la cosecha que recolectará a finales de septiembre por la bajada generalizada del precio de los pistachos, que “no concuerda con la situación actual del mercado”.
El presidente de la cooperativa, Jorge Domínguez, precisó que los precios ofertados a la baja son el resultado de una “alianza” de los grandes operadores a nivel nacional, que la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) tiene previsto denunciar por considerarla “abusiva”.
Ante esta situación, la cooperativa toresana tiene previsto recolectar, procesar y secar la cosecha de pistachos aportados por sus socios, aunque si los precios no experimentan una subida “esperaremos para venderlos al mejor postor”.
En este punto, Domínguez reconoció que, con los precios fijados por los grandes operadores nacionales, los agricultores no cubren los costes de producción, después de tener que esperar siete años para recoger la primera cosecha de pistacho y realizar una “fuerte” inversión.
En concreto, el precio fijado por los operadores es de cuatro euros por kilo para el “pistacho gordo ya abierto”, cuando en la pasada campaña alcanzó los siete euros. La reducción del precio es más acusada en el caso del pistacho ecológico, que pasa de nueve a 4,30 euros por kilo.
Si se mantienen los citados precios, Naturduero almacenará en sus instalaciones los pistachos que recolectarán sus socios para venderlos a compradores que estén dispuestos a pagar una mayor cantidad por un fruto de contrastada calidad.
Para Domínguez los precios fijados no se ajustan al mercado actual en el que este año la oferta es menor, porque en California se recogerá una menor cosecha por la sequía, a lo que hay que sumar que tampoco “llegará” fruto seco procedentes de Irán.
Para la próxima campaña de recogida de pistacho, que arrancará a finales de septiembre, la cooperativa espera “una buena cosecha”, después de que los plantones no hayan sufrido daños por las heladas.
En principio, Naturduero prevé recolectar alrededor de 40.000 kilos de pistachos, en las cerca de 300 hectáreas plantadas con pistacheros de sus 60 socios.
Una vez recolectada la cosecha, la cooperativa pelará y secará los pistachos en sus instalaciones, aunque el envasado será realizado por un operador externo, ya que para rematar todo el proceso la cooperativa deberá afrontar en el futuro una importante inversión para adquirir maquinaria. En este punto, Domínguez precisó que la inversión tendrá que ser asumida por los socios porque “carecemos de ayudas de las instituciones”.
Práctica "abusiva"
Por su parte, UPA, ha reclamado unos precios justos y adecuados para el sector de los productores de pistacho de Castilla y León, ante una bajada que no se adapta a la situación real del mercado. Además, el sindicato agrario ha denunciado públicamente el “comportamiento” de los operadores con prácticas que “se podrían calificar como abusivas”, tras alcanzar un acuerdo sobre el precio que “no ayuda al crecimiento de un sector en claro ascenso en cuanto a producción y como apuesta de futuro”.
Para UPA es “una vergüenza” que después de ganar mucho dinero vendiendo la planta y promoviendo el cultivo del pistacho como el “oro verde”, los operadores quieran ahora “hacerse ricos especulando con prácticas ilegales para bajar los precios” cuando “los venden a 18 o 20 euros” y pretenden pagar al agricultor unos cuatro euros.
Por último, la organización agraria subrayó que el sector de los frutos secos es uno de los que ha experimentado un mayor crecimiento en Castilla y León por varios motivos como “la capacidad de adaptación de la tierra” o la apuesta realizada por los productores. La región acumula en la actualidad unas 45.000 hectáreas dedicadas a la producción de pistacho.
