El Ayuntamiento de Toro ha reforzado con operarios de una empresa externa el servicio de limpieza viaria y ha advertido de que impondrá sanciones a los vecinos que incumplan la ordenanza municipal.

El concejal del área, José Luis Martín Arroyo, explicó que hasta el 13 de septiembre cuatro trabajadoras de una empresa externa reforzarán la plantilla de operarios municipales del servicio, con el objetivo de intentar mantener más limpia la ciudad, aunque para lograrlo es preciso que los vecinos también se impliquen y que cumplan las normas recogidas en la ordenanza municipal de limpieza.

De hecho, como precisó, el Ayuntamiento “está intentando aportar los medios necesarios” para subsanar deficiencias detectadas en el servicio, objetivo que también requiere la colaboración de los vecinos.

En este sentido, Martín Arroyo subrayó que una de las deficiencias detectadas se relaciona con el incumplimiento del horario fijado para depositar la basura en los contenedores que, en verano, se extiende desde las 21.00 hasta las 6.00 horas. Sobre el horario establecido aseguró que “no es un capricho del Ayuntamiento” sino que responde a una “necesidad de salud pública y de decoro”.

Matizó Martín Arroyo que la basura se puede depositar en los contenedores a partir de las 21.00 horas para evitar que, por las elevadas temperaturas, las bolsas con residuos generen desagradables olores o puedan atraer a mosquitos y otro tipo de insectos, lo que genera malestar entre los vecinos que residen en las inmediaciones de los puntos de la ciudad en los que están situados los contenedores de residuos orgánicos.

Operarios recogen con un camión unos contenedores de basura M. J. C.

Para evitar los citados problemas, los contenedores deben permanecer cerrados durante toda la jornada hasta su siguiente vaciado. Por otra parte, Martín Arroyo también ha instado a los vecinos a que reciclen, tras detectar que en contenedores convencionales se depositan otro tipo de residuos que deberían introducirse en recipientes específicos.

En este punto, recalcó que si los vecinos no reciclan el trabajo de separación de residuos se tiene que realizar en el centro de transferencia, lo que incrementa gastos como el coste energético.

Por el momento, el Ayuntamiento ha impuesto sanciones a “dos o tres ciudadanos” que han sido sorprendidos incumpliendo la ordenanza municipal y, como advirtió Martín Arroyo, “cuando se sanciona es porque hay una infracción constatada de la normativa”.

El incumplimiento de los horarios establecidos para dejar las bolsas de basura en los contenedores o no reciclar los residuos con su depósito en los correspondientes recipientes son consideradas infracciones leves en la ordenanza municipal y las multas oscilan entre 200 y 750 euros.

Por último, el concejal instó a los vecinos a que colaboren y a que respeten las normas o los horarios para depositar la basura, acciones que contribuirán a mejorar un servicio en el que ha sido reforzada la plantilla para intentar que la ciudad esté más limpia.