Ante la proliferación de pintadas en Toro, el Ayuntamiento ha realizado un llamamiento a la colaboración ciudadana para tratar de identificar a los autores, a los que impondrá las sanciones económicas recogidas en la ordenanza reguladora del servicio de limpieza.
El llamamiento a la colaboración responde a que la Policía Local ha constatado que las “pequeñas pintadas con rotulador” han evolucionado a la “típica firma con spray o grafitis”, que se pueden apreciar en fachadas de edificios públicos y privados, mobiliario urbano o en mástiles y señales de tráfico.
Para intentar frenar la comisión de actos vandálicos, tanto en la periferia como en el centro de la ciudad, agentes de Zamora y una sección especializada en pintadas de Valladolid colaboran con la Policía Local de Toro, trabajo conjunto con el que se pretende identificar a los autores.
La colaboración policial ha dado sus primeros frutos y ya ha sido identificado el autor de un grafiti, un joven mayor de edad con "un amplio historial", al que se impondrá la correspondiente sanción económica por una infracción tipificada como grave en la normativa municipal.
En este sentido, la Policía Local recordó que la ordenanza de limpieza prohíbe toda clase de pintadas en la vía pública, tanto sobre sus elementos estructurales, calzadas, aceras y mobiliario urbano, así como sobre los muros, paredes, estatuas, monumentos y cualquier elemento externo de la ciudad.
La normativa municipal califica las pintadas como infracciones graves y las multas económicas que el Ayuntamiento puede imponer a sus autores oscilan entre los 750 y los 1.500 euros.
No obstante, la Policía Local advierte de que si las pintadas se realizan en señales se podría aplicar una sanción de tráfico que asciende a 3.000 euros, mientras que si dañan monumentos serían consideradas un delito.
El concejal de limpieza, José Luis Martín Arroyo, reiteró el llamamiento a la colaboración de los vecinos, a los que solicitó que, si sorprenden a alguna persona o grupo realizando pintadas, alerten a la Policía Local o a la Guardia Civil.
En este punto reconoció que, aunque es complicado sorprender a los autores de las pintadas, existen “pistas fiables” que pueden ayudar a su identificación y posterior imposición de la multa económica que corresponda.
Además, subrayó que ante las reclamaciones realizadas por propietarios de edificios en los que se han realizado pintadas “el responsable directo no es el Ayuntamiento, sino quien las efectúa”.
Por último, recordó que "decorar" monumentos con pintadas o grafitis es un delito y que en estos casos, al margen del “tiempo y la inversión” que es precio realizar, es complicado eliminar la pintura de edificios históricos
