“Tiene una sonrisa que enamora” aseguran sus cuidadoras en la residencia “Los Olivos” de Morales de Toro en la que, Remigio Celemín García, ingresó el pasado mes de abril y en la que ha celebrado un cumpleaños muy especial.

Y es que Celemín acaba de cumplir 101 años y, en una fecha tan especial, ha recibido numerosas muestras de cariño de su familia, trabajadoras del centro residencial y de sus compañeros, con los que ha compartido dulces y una gran tarta coronada por velas.

Celemín nació el 8 de julio de 1921 en la cercana localidad vallisoletana de San Román de Hornija y dedicó su vida a trabajar en el campo. Se enamoró de Tina, con quien se casó y, aunque la pareja tuvo cuatro hijos, tan solo sobrevivió Pilar, quien “se desvive” por un padre al que se siente muy unida y al que visita “continuamente” en la residencia de Morales de Toro para seguir compartiendo con él experiencias, vivencias y, sobre todo, muchos recuerdos familiares de otras épocas.

Celemín ha disfrutado de una fiesta de cumpleaños inolvidable y aderezada con dulces para saborear que ha superado más de un siglo de vida

El anciano centenario también mantiene una estrecha relación con su nieta que, aunque reside en Madrid, siempre que sus obligaciones personales y laborales se lo permiten viaja hasta Morales de Toro para reencontrarse con un abuelo, al que adora y quiere desde lo más profundo del corazón. Celemín también ha conquistado con sus encantos y bondades a las trabajadoras de la residencia “Los Olivos” a las que, cariñosamente, llama “camareras” porque siempre están pendientes de sus necesidades e inquietudes. Las empleadas del centro aseguran que el anciano es “todo ternura” y que “enamora” con su sonrisa.

Desde el mes de abril, Celemín recibe los cuidados asistenciales que precisa en la residencia de Morales de Toro, en la que se ha integrado a la perfección y en la que además de pasear, una de sus grandes aficiones, intercambia experiencias con trabajadoras y usuarios en una convivencia fraternal. Celemín ha disfrutado de una fiesta de cumpleaños inolvidable y aderezada con dulces y una tarta para saborear que ha superado más de un siglo de vida.