La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Toro desviará el tráfico pesado del casco urbano por el camino Ruales

La renovación del vial permite habilitar una circunvalación, que conecta el polígono industrial norte y la carretera de Pozoantiguo

Operarios trabajan en la renovación del firme del camino Ruales de Toro Cedida

La renovación del camino Ruales permitirá desviar el tráfico de vehículos pesados del casco urbano de Toro y mejorar la conexión entre dos zonas industriales y con el acceso a la autovía A-11.

El Ayuntamiento prevé que la próxima semana se podrá proceder a la apertura al tráfico el renovado camino, que conecta la carretera ZA-713 con el polígono industrial norte, ya que tan solo resta adecuar la nueva señalización.

Las obras fueron adjudicadas por un importe de 214.221 euros, de los que 120.000 serán sufragados con una subvención directa concedida por la Junta, y el resto de la inversión será aportado por el Ayuntamiento de Toro.

El camino Ruales se configura en el planeamiento urbanístico de Toro como una vía de circunvalación de la zona norte de Toro y conecta los dos espacios de mayor asentamiento industrial del municipio: el polígono norte y las empresas que desarrollan su actividad en la carretera de Pozoantiguo.

El deterioro del firme impedía que el vial pudiera soportar la circulación de vehículos pesados, situación que obligaba a los conductores a utilizar la antigua travesía de la carretera N-122 a su paso por el casco urbano para acceder a las dos zonas industriales, generando un riesgo importante para la seguridad vial.

La renovación del firme permitirá que, a partir de la próxima semana, el camino Rurales pueda ser utilizado como una vía alternativa en la comunicación del polígono industrial y la carretera de Pozoantiguo, lo que evitará que los camiones tengan que circular por el casco urbano.

Uno de los tramos del camino Ruales en el que ha sido renovado el firme Cedida

La intervención se ha centrado en el tratamiento de la superficie existente mediante la aportación de una capa de mezcla bituminosa en caliente, así como la mejora del drenaje longitudinal.

El camino tiene una longitud de 2.104 metros y una anchura de explanada de 12 metros, de los que 2,5 se corresponden con el drenaje longitudinal y siete con la zona de rodadura.

El vial fue subdividido en tres tramos para adaptar las obras necesarias al estado del firme. El primero abarcaba un camino agrícola, que une la carreta ZA-713 con la ZA-705, y cuyo firme era zahorra natural, mientras que el segundo se extendía desde la ZA-705 hasta el camino de “El Palo” y, aunque estaba asfaltado, presentaba un deficiente estado de conservación. El último tramo del vial, aunque también estaba pavimentado, presentaba numerosos baches y la “migración” del firme.

Aunque la actuación se ha centrado en la adecuación de un nuevo firme o en la mejora de la capa de rodadura existente para garantizar la seguridad de los vehículos, ha sido preciso aplicar diferentes soluciones técnicas en cada tramo, sin que condicionen las actuaciones a realizar en un futuro ante un previsible desarrollo urbanístico de la zona.

Del proyecto, tan solo resta instalar la nueva señalización y, en principio, el renovado camino Rurales de Toro se reabrirá al tráfico pesado la próxima semana.

Compartir el artículo

stats