El enoturismo español dobló su demanda en 2021, superando los 1,6 millones de visitas frente a las 814.000 de 2020, y da por superado el periodo de pandemia, según ha indicado la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) en su nuevo Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino.

El aumento de esas visitas ha llevado también consigo un aumento en la repercusión económica de la actividad turística asociada a estos dos agentes, según ha señalado Acevin en un comunicado.

Así, si en 2020 el impacto económico anual se redujo en un 72,5%, las cifras del nuevo informe de 2021 reflejan un aumento de 130,5 %, lo que supone un total de 54,2 millones de euros de inyección para el sector.

Una cifra a la que habría que sumar la correspondiente a otros gastos en destino derivados del alojamiento, la restauración, las compras o las actividades, por lo que el impacto total sería “mucho mayor” hasta el punto de que Acevin lo sitúa hasta en los 160 millones de euros.

Para la organización nacional, estos resultados son la “constatación” de la recuperación del enoturismo en España tras la COVID.

Por procedente de los visitantes, los nacionales siguen siendo una amplia mayoría ya que los extranjeros representan el 15,14 % de las visitas.

En cuanto a la estacionalidad, los meses en que las Rutas del Vino de España reciben más visitantes son agosto, septiembre y octubre, si bien, el turismo del vino está dejando de tener la “marcada estacionalidad que tuvo en sus comienzos”.

Además, el año pasado se certificaron dos nuevas rutas y actualmente ya son 36 las que forman parte del club de Acevin.

Estas son cifras halagüeñas para el sector, cuya recuperación se consolida tras la pandemia y que promete seguir en crecimiento durante el verano y el resto del año 2022.