Toro se convertirá en la sexta ciudad del mundo en contar con un “Muro de la paz”, gracias a su implicación en el proyecto CITYarts, en el que colaborarán jóvenes toresanos y de otras localidades con las que está hermanada, como Guernica, Magallón y la francesa de Condom.
Para supervisar el desarrollo del proyecto, su directora, Tsipi Ben-Haim, se ha desplazado a Toro y ha recibido en el Ayuntamiento, junto al alcalde, Tomás del Bien, a los jóvenes que, junto al artista Carlos Adeva, crearán el mural en un muro del siglo XIX que rodea el monasterio de las carmelitas.
En la recepción, Ben-Haim recordó que CITYarts es un proyecto global, en el que se han implicado 103 países y cuyo objetivo es “unir a la comunidad a nivel mundial”.
Asimismo, remarcó que en los centros educativos se confiere una mayor importancia a asignaturas como la ciencia o las matemáticas, cuando el arte debería ser incluida en el grupo de “enseñanzas clásicas”.
La directora del proyecto también anunció que, junto a Adeva, elegirá entre los dibujos creados por estudiantes de Toro el que se convertirá en la etiqueta de un vino, que se distribuirá a nivel mundial para dar a conocer la ciudad.
Con los diferentes dibujos se ha creado una exposición en la Casa Municipal de Cultura y, los mejores, serán seleccionados para una muestra a nivel mundial que se exhibirá en Bélgica.
Además, este jueves está previsto iniciar la creación del mural que, en principio, estará concluido el 13 de mayo, y con el que Toro se sumará a las ciudades que apuestan por el arte como elemento universal de paz.