“Siempre me gustó contar historias”. De esta forma, el ilustrador y escritor, Javier de Isusi, abrió el encuentro literario que mantuvo con los alumnos del instituto Pardo Tavera de Toro, a los que contagió su inquietud e implicación por hacer visibles problemas que, para parte de la sociedad son “transparentes”, y que se han convertido en el punto de partida de algunos de sus cómics, tales como el drama de los refugiados, la homofobia o la violencia.

Isusi explicó a los estudiantes, que de manera presencial o virtual participaron en el encuentro, que con tan solo siete años escribió e ilustró su primer libro, aunque su primer cómic, inspirado en los superhéroes, lo concluyó una década después.

En plena juventud, llegó el momento de plantearse a qué quería dedicarse profesionalmente y, consciente de la dificultad de poder vivir de la creación de cómics, decidió estudiar Arquitectura.

Tras concluir la carrera, trabajó unos meses como arquitecto hasta que ahorró el dinero necesario para emprender un viaje por distintos países de Latinoamérica, viaje que cambió el rumbo de su vida.

Al regresar a Bilbao tenía claro que quería dedicarse profesionalmente a escribir e ilustrar cómics, aunque durante dos años, diversas editoriales rechazaron sus proyectos.

Lejos de tirar la toalla, Isusi siguió trabajando y aprendiendo hasta que la editorial “Astiberri” reconoció su talento y publicó “La pipa de Marcos”, el primer cómic de una colección de la que forman parte otras tres obras: “La isla de Nunca Jamás”, “Río Loco” y “En la tierra de los Sin Tierra”.

La saga, como explicó el escritor vasco, se basa en experiencias propias de su viaje a Latinoamérica y que se ha traducido a varios idiomas, aunque también ha sido objeto de estudio de tesis universitarias en Italia y Reino Unido.

De hecho, para crear a los protagonistas de sus historias, Isusi utilizó los dibujos y caricaturas realizadas a personas que conoció en su recorrido de más de un año por diferentes países latinoamericanos.

Reconoció el escritor que no es sencillo ganarse la vida como autor de cómics, pero su necesidad y “vocación” de contar historias le llevó a seguir trabajando.

Alumnos del instituto siguen con atención la conferencia impartida por el escritor vasco M. J. C.

Un punto de inflexión en su carrera es la obra “He visto ballenas”, con la que consiguió ser nominado a los premios del Festival Internacional de Angoulême en Francia y del Salón Internacional del Cómic de Barcelona.

En un momento delicado de su carrera, en el que la editorial rechazó una de sus propuestas literarias, Isusi decidió recrear en un cómic una historia real que conoció a través del relato de uno de sus hermanos y que le impactó hasta tal punto que decidió emprender un arduo trabajo de investigación para conocer tres versiones diferentes de una misma experiencia.

“He visto ballenas” es una de las obras más reconocidas del autor vasco, en la que narra la historia de un ex militante de la banda terrorista ETA que, en una cárcel, conoce a un ex miembro del GAL, y el tercer personaje es el hijo de una víctima de ETA.

En su obra, el escritor explora el interior de tres hombres a los que les ha tocado desempeñar papeles opuestos y que, pese a sus diferencias, buscan y logran encontrarse como personas.

Reconoció Isusi que la historia todavía “le pone la piel de gallina”, a la vez que precisó que la sociedad “necesita escuchar” relatos como el que contiene “He visto ballenas”.

Por este motivo, Isusi se embarcó en otros proyectos, cuyo resultado son cómics con los que ha pretendido concienciar a los lectores sobre problemas reales y que puedan ser usados como una herramienta educativa para transformar la sociedad.

Este es el caso de la novela gráfica “Asylum” que realizó para la Comisión Española de Ayuda al Refugiado de Euskadi y que aborda el drama de las personas que tienen que abandonar sus países de origen por diferentes motivos.

La protagonista es Marina, una mujer que, a sus 94 años, recuerda el camino que recorrió desde Otxandio hasta Barcelona y que prosiguió cruzando a Francia para concluir en Venezuela.

La experiencia de exilio de la protagonista, motivado por la Guerra Civil española, se cruza en el cómic con historias de otras cuatro personas que tienen que abandonar su tierra para huir de conflictos bélicos, la explotación sexual, la homofobia o el feminicidio.

Tras publicar otra obra sobre la historia de Iberdrola, Isusi editó “La divina comedia de Óscar Wilde”, por el que ha sido reconocido con el Premio Nacional de Cómic 2020.

Por último, Isusi reivindicó la importancia de su oficio, porque los cómics pueden contribuir a forjar una sociedad más solidaria y empática con problemas que marcan la vida de muchas personas.