Los vecinos de Pozoantiguo continúan con las concentraciones por la sanidad rural a la puerta del centro de salud del municipio, cuya situación “de abandono” ha llevado a las citas quincenales con pancartas que este fin de semana han llegado a su novena edición.

La última de las manifestaciones ha dado lugar a la reivindicación por la cita previa telefónica en la que el municipio se mantiene desde hace meses. Además, los asistentes han denunciado la situación de la plaza de médico, que lleva cuatro meses de baja, y que ahora ocupa un doctor en sustitución que “suma a su trabajo habitual algunos pueblos más, es decir más carga de la que puede desarrollar”, protestan los vecinos. “La sanidad no es un mercado de beneficios sino servicios a la comunidad”, han sentenciado los asistentes a través de un comunicado.

La agrupación ha criticado duramente el sistema sanitario que las administraciones “están emperradas en implantar” y que da de lleno contra los centros de salud de atención primaria, y que “ no soluciona la falta de médicos y empeora la calidad del servicio en zonas rurales pequeñas o lejanas”, denuncian los afectados de Pozoantiguo.

“No escuchan a los profesionales que trabajan y conocen muy bien el terreno, ni al pueblo”, han criticado desde la convocatoria sobre la gestión institucional, que “no sirven las necesidades de salud de las personas”, han reivindicado sobre las condiciones laborales de los médicos rurales “que se sientes cansados y desilusionados”, han dicho de la atención primaria, “pilar básico de la salud que está en las últimas y necesita urgentemente más inversión en recursos humanos, técnicos y tecnológicos”, sentencian.

Los vecinos aseguran que “los recortes desde el año 2002” en la sanidad que han desembocado en la “falta de planificación, precariedad laboral, carencias de recursos humanos, técnicos y tecnológicos”, según han recogido en un comunicado.

Los vecinos de Pozoantiguo han destacado la baza que ha jugado la pandemia del COVID y que “ha dejado al descubierto la precariedad y el desmantelamiento de la salud pública ya programado”, han protestado sobre el estado de la atención primaria tras la crisis sanitaria. “Los últimos datos del gasto sanitario en España según refleja la OCDE en 2017 son un 15% inferior a la media de la Unión Europea”, según datos recogidos por los propios vecinos.

Desde el colectivo han manifestado su repulsa hacia “la presión” que profesionales y ciudadanos pueden sufrir por la defensa de la sanidad pública y las reivindicaciones por la sanidad rural ligadas a ella.