A la ceremonia celebrada al aire libre asistieron representantes de los grupos de Scouts de Salamanca y Zamora, así como de Scouts Castilla y León, el alcalde de toro, Tomás del Bien, y representantes de las fundaciones González Allende y Valparaíso y Sevillano, que han colaborado con los scouts para instalar el monumento.
El movimiento Scout, con más de un siglo de vida en Toro, ya forma parte de la historia de la ciudad y un monumento de piedra así lo deja claro para los toresanos de la posteridad.
Con motivo del día de san Jorge, patrón de la Organización Mundial del Movimiento Scout, la agrupación scout toresana “Gothorum” descubrió un “polilito” en el parque de Malpique con la fecha de la fundación de la agrupación “Los exploradores de Toro”, en 1914.
A la ceremonia celebrada al aire libre asistieron representantes de los grupos de Scouts de Salamanca y Zamora, así como de Scouts Castilla y León, el alcalde de toro, Tomás del Bien, y representantes de las fundaciones González Allende y Valparaíso y Sevillano, que han colaborado con los scouts para instalar el monumento.
Como recordó el párroco Jesús Campo, responsable de “Gothorum”, hace un año los scouts no se pudieron juntar para celebrar el día de su patrón, san Jorge, el 23 de abril, pero colgaron banderas blancas de sus ventanas para recordar al mundo que la batalla contra la Covid “la íbamos a ganar, como la estamos ganando poco a poco, con responsabilidad y con investigación”. San Jorge “es un ejemplo de superación y esfuerzo al servicio de los demás, como él derroto a sus dragones, este grupo ha superado dificultades” y hoy son más miembros , como recordó la presidenta, María de Palacio.
Durante el acto también realizaron sus promesas algunos exploradores, pioneros, rutas y responsables scouts, y se hizo entrega de una placa a la periodista María Jesús Cachazo Guijarro, corresponsal en Toro de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, “por su labor de difusión de la entidad y actividades en esta última etapa de este movimiento educativo presente en la ciudad desde 1914”.
La historia de “Los exploradores de Toro” comenzó ese año cuando los comités nacional y provincial de los boy-scouts (entonces solo aceptaban a niños, a diferencia de hoy en día) enviaron desde Zamora a los señores Grax y Carro para pronunciar una conferencia en el teatro Latorre en la que el señor Grax hizo un hermoso comentario del “Código del explorador” y el señor Carro invitó al pueblo a que prestase apoyo al movimiento, que en la época tenía consideración de obra patriótica. El entonces alcalde, Francisco Rodríguez Roldán, citó el 11 de abril en su despacho a una junta y presidió el nombramiento de cargos para el comité local. El primer presidente fue Valeriano Enríquez. "Los exploradores de Toro" quedó oficialmente constituida el 3 de mayo de 1914.
Durante su primer año de vida el comité organizó conferencias en el salón de actos del ayuntamiento en las que, al final, se cantaba el himno scout, y algunos días se organizaban rifas de colecciones de postales o de capotes para los pobres. También se organizaron excursiones a pueblos cercanos como Villavendimio, Villardondiego, San Román de Hornija o Morales de Toro, en los que desfilaron los exploradores toresanos. La “reina de las excursiones” fue la realizada a Zamora con motivo de la promesa de sus scouts el 27 de septiembre.
El 30 de agosto de 1914 el arcipreste de Toro fue el encargado de bendecir la bandera de la “tropa” después de una misa de campaña celebrada en el paseo de San Francisco. La Banda Municipal de Música también participó en el acto y, al final, pronunciaron discursos el alcalde y el presidente de los exploradores.
El presidente de la Fundación González Allende, José Navarro Talegón, ha recorrido el archivo del ayuntamiento buscando todas las referencias a “Los exploradores de Toro” entre 1914 y 1930. En junio de 1914 la Corporación Municipal se interesa por los chicos pobres que forman parte del grupo y, debido a la educación que el movimiento les presta y a su interés y acercamiento a la naturaleza les asignan una cuota de 60 pesetas al año, que equivaldría aproximadamente al salario mensual de un funcionario de grado medio.
La agrupación contaba ya en 1914 con miembros que estudiaban en las tres escuelas masculinas de la ciudad, pero la mayoría venían de los Escolapios, por lo que probablmente fueron estos clérigos los impulsores del movimiento en sus inicios.
“Los exploradores de Toro” escribieron una carta al Ayuntamiento pidiendo una ayuda para que los miembros de menos recursos pudieran costearse el uniforme, y los gobernantes municipales accedieron a regalarles las ropas. En la misma fecha escribieron también a la Fundación González Allende, entonces presidida por don Andrés Álvarez “Cubiche”, que no les concedió una subvención pero alabó el mérito del trabajo que hacía el grupo para mejorar la educación de sus miembros.
Un siglo después, el grupo scout toresano estuvo a punto de desaparecer por la crisis del Comité Ejecutivo Nacional, pero logró reorganizarse y a mediados de noviembre de 2015 el secretario presentó al consejo local las nuevas listas, con 54 socios numerarios y 60 entre protectores y protectoras. El grupo resurgió con la llegada a Toro de los párrocos Jesús Campos, José Alberto Sutil y Juan José Carbajo. Su sede está en la plaza de la Trinidad y el grupo lo integran más de 60 niños, adolescentes y jóvenes.
