Azucarera abonará a lo largo del este mes de abril a los cultivadores de remolacha la diferencia entre el ingreso que percibieron en la campaña 2019/2020 y el que deberían haber cobrado, conforme a la antigua oferta comercial contenida en el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI).
La compañía confirma así su compromiso de respetar el contenido de los laudos que han dado la razón a las organizaciones agrarias y, por este motivo, efectuará el pago de unos 4 millones de euros a lo largo de este mes, tal y como ha comunicado a los remolacheros por carta.
La compañía realizará el pago de la diferencia en la liquidación a pesar de que las resoluciones de dos arbitrajes, tal y como reiteró ayer, no fueron idénticas en su contenido, ya que en un caso resolvió que en la campaña 2019/2020 no se daban las circunstancias extraordinarias que justificaban el cambio de la oferta comercial, mientras que el otro determinó que sí concurrían.
Además, según la industria, la resolución de los arbitrajes es concluyente al afirmar que el precio no debe negociarse con los sindicatos agrarios.
Por esta razón, Azucarera continuará aplicando el modelo iniciado en la campaña 2020/2021 y basado en desarrollar una relación directa con los agricultores centrada en servicios y propuestas económicas personalizadas.
Además, Azucarera ha decidido introducir una serie de mejoras en el contrato de suministro y en el procedimiento interno de recepción y análisis de remolacha, con el fin de modernizar el proceso en beneficio del agricultor.
Como primera mejora, Azucarera elimina la denominada cuota técnica, que venía pagando el agricultor para compensar los costes de supervisión en los laboratorios y que desarrollaba personal de organizaciones agrarias.
El proceso de auditoría lo asume una empresa independiente, cambio que implica un ahorro para el agricultor, ya que Azucarera le bonificará el coste por el servicio.
La compañía también ha consolidado la aplicación del descuento fijo de un 4,5% sobre la corona, lo que implica una ganancia media de 2,5 puntos en el descuento de las fábricas en las que este sistema todavía no estaba implantado.
Los agricultores de cualquier fábrica que estén en módulos podrán, además, solicitar un descuento fijo por las tierras, equivalente a la media de sus últimos años.
En el contrato 2021/2022 Azucarera asume el cargo del transporte de la remolacha líquida, independientemente de la distancia y permitirá establecer al agricultor preferencias en su fecha de entrega.
Del mismo modo, se ha simplificado el procedimiento de cálculo del valor de la remolacha y que, a partir de ahora, se podrá hacer de forma global por la totalidad de las entregas.
Los contratos que Azucarera lanza esta nueva campaña persiguen dar respuesta a las necesidades de los agricultores mediante una oferta diversificada y que cumple las normas de la Ley de la Cadena Alimentaria.
