La destrucción de empleo por la pandemia del COVID ha provocado un incremento de peticiones de ayuda a organizaciones como Cáritas de Toro que, desde el pasado mes de marzo, ha tenido que atender a un mayor número de usuarios para cubrir necesidades básicas como la alimentación, aunque también ha constatado un aumento de las solicitudes de auxilio social relacionadas con suministros básicos o medicamentos.

Responsables de Cáritas destacaron que, desde el pasado mes de marzo hasta octubre, en la sede de Toro han sido atendidas un total de 330 personas, cifra ligeramente inferior a la registrada durante todo el año 2019, por lo que en las semanas que restan del presente ejercicio es más que probable que el número de peticiones de ayuda siga una tendencia creciente.

Las personas que han tenido que recurrir a Cáritas de Toro por su situación de vulnerabilidad y por la falta de recursos económicos solicitan principalmente ayudas de alimentación, aunque la organización también ha constatado un aumento de peticiones relacionadas con la vivienda como el pago de alquileres. Otras personas que han acudido a la delegación toresana de Cáritas han solicitado colaboración para poder pagar recibos de suministros esenciales y, como destacaron sus responsables, en los últimos meses también han aumentado las peticiones de ayuda para adquirir medicamentos en las farmacias. La situación de crisis económica provocada por el coronavirus también ha obligado a Cáritas de Toro a destinar este año más fondos para atender las peticiones relacionadas con la adquisición de los libros de texto para el curso escolar. Por otra parte, responsables de la entidad apuntaron que la pérdida de empleo es, en muchos casos, el detonante para recurrir a Cáritas, así como la inclusión de los nuevos usuarios en expedientes de regulación temporal de empleo (ERES) como consecuencia del cese de actividad de las empresas en las que desarrollaban su actividad profesional.

Asimismo, responsables de Cáritas reconocieron que parte de las personas que acuden a su sede en Toro dependen de la “economía sumergida” para poder subsistir o cubrir necesidades tan básicas como la alimentación. Por otra parte, Cáritas considera que el impacto económico provocado por la pandemia del COVID derivará en que, en lo que resta del 2020 y durante el próximo año las peticiones de ayuda de personas sin recursos económicos sigan creciendo, especialmente por la dificultad para acceder a un empleo. Desde el inicio de la pandemia y para dar una respuesta rápida y efectiva a las crecientes solicitudes de ayuda, Cáritas de Toro trabaja de forma coordinada con instituciones y otras organizaciones de carácter social como Cruz Roja.