Andrés Pajares y Javier Cámara triunfaban en Antena 3 con "¡Ay Señor, Señor!" y en las salas de cine lo hacía Tom Hanks con "Forrest Gump", aunque entre las cintas españolas "Días contados" acababa de llevarse la mayoría de los premios en la gala de los Goya. En las radios sonaban temas de Gloria Estefan, Laura Pausini, Antonio Flores, Aerosmith o The Cranberries, según la emisora sintonizada, y la ciudad de Toro celebraba que su carnaval ya era Fiesta de Interés Turístico Regional.

En este pequeño rincón de la meseta medio centenar de jóvenes celebraba su mayoría de edad y los chicos de esa "añada", una treintena, salían a las calles para contar coplas a sus madres, a la Virgen del Canto y a sus novias en ese febrero de 1995, semanas antes de saber a qué rincón de España les llevaría el sorteo del Servicio Militar Obligatorio. Serían una de las últimas generaciones en cumplir con la patria en los cuarteles del Ejército.

25 años después, en febrero de 2020, esos jóvenes se han juntado para volver a cantar las mismas coplas, esta vez sumando también la voz de las "quintas". Con la supresión de "la mili" las mujeres se incorporaron a esta tradición que se sigue celebrando en Toro a pesar de que los jóvenes ya no se van al Ejército al cumplir los 18, pero sí en muchos casos a estudiar y trabajar lejos de su ciudad natal.

Fueron 14 quintos y 17 quintas los que se juntaron ayer para rememorar su adolescencia y paso a la madurez cantando las coplas ante san Antón en la iglesia de Santa María de Arbás, tras una misa en la que hubo un emotivo recuerdo para uno de los quintos, que tuvo que seguir la celebración desde el cielo.

Después se desplazaron hasta el ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde, Tomás del Bien, y subieron al balcón para volver a cantar a sus vecinos. La posterior comida se celebró en el hotel Juan II.