Fomentar la convivencia entre vecinos y recuperar antiguas tradiciones ligadas a la festividad de San Juan. Estos objetivos marcaron el desarrollo de una novedosa fiesta de fraternidad y hermandad que han compartido numerosos vecinos del barrio de Antona García y promovida por Rosa Paños, Lorena Pérez y Cristina Hernández. Durante el evento festivo, los niños que residen en el barrio se divirtieron con una fiesta de la espuma, un encierro ecológico, una ginkana o juegos autóctonos. Por su parte, los adultos colaboraron en un concurso de tortillas y compartieron una cena de hermandad, durante la que degustaron viandas y bebidas donadas por negocios que desarrollan su actividad en el barrio y que fue amenizada por la agrupación musical de pulso y púa "La Rondalla" de Toro.

La convivencia festiva se prolongó varias horas y las promotoras de la iniciativa lograron el objetivo que se habían marcado y que no era otro que "no se pierdan costumbres y tradiciones" arraigadas en la ciudad y, sobre todo, fomentar un movimiento vecinal que derive en la creación de una nueva asociación en Antona García. Por otra parte, las impulsoras de la iniciativa agradecieron públicamente la implicación de los vecinos del barrio que no solo participaron en las diferentes actividades programadas, sino que también colaboraron en la organización y en el desarrollo de los eventos de los que disfrutaron los más pequeños. En este punto, resaltaron la colaboración de Lucía Arenas, Maria Gamazo y Emilio Carreras, así como de los propietarios de negocios de la zona y que aportaron los alimentos y bebidas que fueron degustados en la cena.