Convocados por la plataforma contra macrogranjas de Pozoantiguo cerca de 200 vecinos se manifestaron ayer por las calles del municipio para mostrar su oposición a la implantación de dos explotaciones de porcino, postura que también comparte el Ayuntamiento que, en pleno, aprobó modificar la ordenanza que regula la distancia del casco urbano a la que pueden instalarse este tipo de naves ganaderas. Media hora antes del inicio de la sesión plenaria, los vecinos se congregaron en las inmediaciones de las antiguas Escuelas para comenzar una marcha hasta el Ayuntamiento, la primera manifestación que se celebra en el municipio según confirmaron algunos de los presentes, durante la que portaron pancartas en las que se podían leer mensajes como, "Repoblación en vez de mierda", "No me toquéis los jamones" o "Personas en vez de cerdos".

De forma pacífica, los participantes en la manifestación completaron la corta distancia que separa ambos edificios municipales y, a las puertas del Ayuntamiento, algunos participantes tomaron la palabra, entre ellas una médico natural de Pozoantiguo quien, además de reclamar de forma insistente "unidad", alertó a los vecinos sobre el "deterioro" que, en la salud de las personas, provocan explotaciones como las que se pretenden implantar en la localidad, una de 3.400 cerdas de cría y otra de 6.000 cebones.

Al grito de "El pueblo unido jamás será vencido", los vecinos esperaron el inicio del pleno a la puerta del Ayuntamiento, mientras que otros optaron por acceder a la pequeña sala en la que se celebró la sesión, para seguir con atención el debate sobre las macrogranjas de porcino. Con veinte minutos de retraso comenzó la sesión durante la que, en primer lugar, se debatió la posibilidad de que el alcalde, el popular Damián Temprano, delegara en el pleno las competencias para otorgar la licencia de obra a los proyectos sobre las dos explotaciones de porcino, medida que, tal y como informó la secretaria de la Corporación, no se ajusta a la legalidad, aunque el mandatario municipal puede optar, una vez que en el Ayuntamiento se reciban los preceptivos informes que deberá emitir la Junta, por impugnar su decisión.

No obstante, el resto de concejales, tres del PP y uno de Adeiza, manifestaron durante la sesión su total respaldo a Temprano en las decisiones que tenga que adoptar para evitar que los proyectos se materialicen. En el siguiente punto del orden del día, la funcionaria también informó a los concejales sobre la imposibilidad de recoger en una nueva ordenanza la prohibición de que en el municipio se instalen macrogranjas, ya que esta medida tan solo sería viable si el Ayuntamiento iniciara un expediente para aprobar las normas urbanísticas del municipio.

Por unanimidad fue aprobada una modificación de la ordenanza reguladora sobre implantación de explotaciones ganaderas, en el punto que afecta a la distancia mínima del casco urbano a la que pueden desarrollar su actividad. La ordenanza vigente, fue aprobada en el año 2000 y establece que explotaciones industriales deben respetar una distancia de, al menos, 250 metros del casco urbano, norma que en este sentido fue modificada por unanimidad y la distancia mínima quedará fijada en cuatro kilómetros. Por último la secretaria informó a los presentes en la sala de plenos que, en estos momentos, ambos proyectos siguen pendientes del dictamen de la Diputación Provincial que debe emitirlo antes del 28 de octubre.