La Policía Local ha identificado a 18 personas, entre ellas varios menores de edad, por los actos vandálicos sucedidos en las calles de la ciudad durante la fiesta de Halloween celebrada el pasado martes, aunque también ha requisado 14 docenas de huevos y material pirotécnico. El Jefe de la Policía Local, Lorenzo de Mena, confirmó ayer que, una vez identificados algunos de los autores de estos actos vandálicos, se tramitarán las correspondientes denuncias y que será el Ayuntamiento de Toro el encargado de cuantificar la sanción económica correspondiente.

En este punto, recordó que los adolescentes que fueron sorprendidos por los agentes "se enfrentarán" a una sanción económica que oscila entre 200 y 750 euros, por una infracción tipificada como leve en la ordenanza reguladora del servicio de limpieza, recogida de residuos sólidos urbanos y del punto limpio de la ciudad, a la vez que subrayó que, en las próximas horas, es posible que sean identificadas más personas por los actos vandálicos ocurridos en la tarde y en la noche del pasado martes. Al margen de la identificación de 18 personas, como subrayó De Mena, los agentes que patrullaron la ciudad en los turnos de tarde y de noche el pasado martes, requisaron 14 docenas de huevos, 26 cajas sin abrir de petardos, varios botes de spray y de pintura, así como alrededor de 300 petardos "a granel". El material pirotécnico confiscado por los agentes fue destruido ayer por la Policía Local, mientras que las docenas de huevos recuperadas fueron entregadas a Cáritas para su reparto entre familias necesitadas.

Daños en el mobiliario

Por otra parte, el concejal responsable del área de Seguridad Ciudadana, Samuel Bonis, cuestionó la "moda" que, en los últimos años, se ha impuesto en la noche de Halloween, basada en arrojar huevos que terminan esparcidos en fachadas o en las calles, en muchos casos mezclados con harina. Esta práctica, como apuntó, ocasiona daños en el mobiliario urbano y en las vías públicas y aunque, según Bonis, "desde el Ayuntamiento somos partidarios de que la gente se divierta", es preciso que la fiesta se desarrolle siempre respetando al restos de vecinos y al mobiliario urbano que "es de todos". De otro lado, reconoció que la noche de Halloween "fue muy complicada", ya que según las estimaciones realizadas, en las calles de la ciudad, se concentraron "más de 300 adolescentes" que querían disfrutar de una fiesta que, para algunos, terminará con la correspondiente denuncia y la imposición de sanciones económicas.

Además, precisó que en la fiesta de Halloween, muchas personas salen a divertirse disfrazadas y que "se amparan en el anonimato que les proporcionan las máscaras", lo que en este caso, dificulta la labor de los agentes de la Policía Local a la hora de identificar a aquellas que provocan daños en el mobiliario urbano o que ensucian fachadas de edificios y muchas calles de Toro con la "moda" de lanzar huevos. Ante "las dimensiones" que está adquiriendo la fiesta de Halloween, el concejal socialista anunció que el próximo año será reforzado el servicio que presta la Policía Local, porque una pareja de agentes "no puede controlar a tantos adolescentes". Por último, reconoció públicamente el trabajo realizado por la Policía Local, a la vez que reiteró que "nos parece muy bien que la fiesta de Halloween cuente cada vez con más adeptos, pero siempre debe celebrarse desde el respeto", tanto al resto de vecinos como al mobiliario urbano de la ciudad.

La celebración de Halloween y sus consecuencias ha generado un profundo malestar entre muchos vecinos por la huella que ha dejado esta fiesta en Toro, sobre todo por la suciedad acumulada en varias calles y espacios públicos que, el miércoles, amanecieron repletos de huevos, aunque también muchas fachadas fueron el blanco perfecto para los vándalos y que tuvieron que ser limpiadas por sus propietarios.