El Monasterio de Santa Sofía está más cerca de alcanzar el objetivo de recuperar la imagen "Cristo a la columna", gracias a la generosidad de los toresanos que se han volcado con el "rastrillo benéfico", que hasta el día 20 se celebra en el patio de la Cisterna del convento, y a la decisión de la galería madrileña Caylus, actual propietaria de la talla, de sufragar la mitad del coste total de la obra.

Aunque la galería de arte había cedido al monasterio la imagen hasta el 11 de diciembre, para su exposición en el retablo de la iglesia al que perteneció originariamente hasta que fue vendida por la comunidad religiosa en la posguerra, los propietarios de Caylus, Peter C. Glidewell, Enrique Gutiérrez y José Antonio de Urbina, han valorado el ingente esfuerzo realizado por el convento para poder recuperar la escultura de Sebastián Ducete y han decidido donar 30.000 euros, la mitad del coste de "Cristo a la columna". Así, el Monasterio de Santa Sofía deberá recaudar los otros 30.000 euros del precio de venta de la escultura y confía en que el "rastrillo" solidario que hasta el próximo domingo acoge el patio del Cisterna sirva para incrementar los fondos ya obtenidos con otras iniciativas y eventos y poder cerrar un acuerdo definitivo de compra.

Por este motivo, las religiosas han pedido colaboración a los toresanos para que visiten el "rastrillo" y adquieran los artículos que están a la venta, aunque ante la gran acogida que está teniendo esta iniciativa también precisan más donaciones de productos para reponer aquellos que ya han sido adquiridos desde el pasado sábado cuando fue inaugurado el mercadillo. De hecho, como apuntaron, cada día se renuevan los artículos que se pueden adquirir y, para el fin de semana, está previsto poner a la venta antigüedades de gran calidad.

Aunque hasta el día 20 este "rastrillo" solidario permanecerá abierto en horario de mañana, desde las 12.00 hasta las 14.30 horas, en el día de hoy el convento de Santa Sofía se sumará a la celebración de las "Noches Blancas" del patrimonio y, por este motivo, se podrá visitar el patio de la Cisterna y el mercadillo desde las 22.30 hasta las 0.30 horas, lo que supone una magnífica oportunidad de admirar, por la noche, uno de los antiguos restos del palacio que María de Molina cedió a la comunidad hace más de siete siglos. Este "rastrillo" es una iniciativa impulsada por Mª Ángeles García y Javier Vila, quienes han contado con la colaboración de un grupo de voluntarios para la venta de los artículos que se pueden adquirir. Todo el dinero recaudado en este "rastrillo" será destinado a intentar adquirir la escultura "Cristo a la columna" que fue adquirida por la galería Caylus y que, tras realizar un estudio de su origen, descubrió que procedía del convento toresano.

Por mediación de una de las trabajadoras de la galería, Cristina Uribe, que junto a su pareja, el toresano Álvaro de la Parra, se han implicado de forma personal en este proceso, la pieza fue cedida temporalmente al convento y, aunque en principio el plazo de cesión finaliza el 11 de diciembre, la comunidad religiosa confía en poder obtener antes de esa fecha los fondos necesarios para que la imagen pueda regresar, de forma definitiva, a la que fue su casa.

En la época de la posguerra, las hermanas que habitaban el convento se vieron obligadas a vender dos de las esculturas creadas para el retablo mayor, "Cristo a la columna" y "San Pedro en lágrimas", porque no tenían recursos para poder comer. Al parecer, la escultura de Sebastián Ducete que ahora se pretende recuperar, tras su salida de Toro fue puesta a la venta en el Rastro madrileño, aunque no se volvieron a tener noticias de la talla hasta que, en 2013, fue subastada en Barcelona. La segunda pieza que falta del retablo de la iglesia del convento, "San Pedro en lágrimas" que fue adquirida en el Rastro de Madrid por Frederic Marès y, en la actualidad, forma parte de la colección del Museo Marès de Barcelona.