El turismo es uno de los motores principales de la economía toresana. Sus monumentos, gastronomía y ambiente tranquilo convierten a la ciudad de Doña Elvira en un enclave perfecto para el ocio cultural y, a la par, rural. Este año, los datos de turismo se miran con lupa más que nunca tras el éxito cosechado por la muestra de arte sacro de Las Edades del Hombre. Por supuesto, las cifras estratosféricas del pasado 2016 no son un objetivo a alcanzar, pero el escaparate que supuso "Aqva" para la capital del alfoz debería ser acicate para que Toro reciba un mayor número de turistas que en los cursos pretéritos a la galería religiosa. No obstante, ese poso, que debía explotar en verano, parece que no ha revertido especialmente en el mes de julio, aunque la mayoría de expertos en la materia señalan que agosto será diferencial.

El pasado julio 3.176 personas visitaron la ciudad de la Colegiata, según confirma la Oficina de Turismo de Toro. Una cifra que comparada con otros meses de julio parece prometedora, ya que en el año 2015 el número de turistas ascendió a 2.024, en 2014 fueron 2.660 y en 2013 1.960. En 2016, año de las Edades del Hombre, la cifra se disparó hasta casi llegar a las 11.000 visitas. Sin duda, la evolución es palpable, aunque quizás los datos no son tan boyantes como cabría esperar. Por ejemplo, los siete primeros meses del presente curso la Oficina de Turismo ha registrado un total de 21.439 visitas, solo un millar más que en el año 2015, previo a la exposición "Aqva", donde los guarismos indican que 20.393 personas acudieron a visitar la localidad zamorana.

Feliciano de la Calle, gerente del Hotel María de Molina, confirma que "en este periodo no se ha notado una gran afluencia de gente". A pesar de actos como la "Kedada" motera de Ruedas Raras, de la Calle asevera que "no se ha notado un incremento diferencial respecto a otros julios". "No ha sido un gran mes, sobre todo en cuestiones de alojamiento", detalla el gerente del hotel toresano. Por otro lado, confirma que la Asociación de Hosteleros de la ciudad, que se encuentra actualmente sin presidente, no elegirá nuevo candidato hasta que pase la temporada estival.

Si bien es cierto que el mes de julio no ha sido tan intenso como hosteleros y comerciantes hubieran querido, no hay que olvidar que agosto es el mes turístico por antonomasia y donde la ciudad llega a doblar su población hasta los 20.000 residentes, según los datos que publica el Ministerio de Hacienda en relación a la población de los municipios zamoranos en verano. Un ejemplo de ello es el número de afiliados a la Seguridad Social, que se incrementa de forma exponencial durante el mes de agosto debido a la demanda del sector servicios. Asimismo, las fiestas de San Agustín también se ubican en el octavo mes del año. El objetivo es que a final de año las cifras hayan superado los 38.000 visitantes que acudieron a Toro en el año 2015.

"Aqva"

Desde la Oficina de Turismo de Toro confirman que muchas de las personas que atienden se acercan a la ciudad a raíz de Las Edades del Hombre. Durante la exposición "Aqva" gran parte de los turistas acudían a la ciudad en grupos y con excursiones programadas centradas en las sedes de la muestra que no permitieron a los visitantes descubrir el resto de la ciudad. Ahora muchos de esas personas repiten acercándose a la ciudad de forma individual o con su familia.

Las cifras de la galería de arte sacro son irrepetibles. Solo en el mes de junio del 2016 los registros alcanzaron los 14.500 visitantes, la mitad del total de turistas que acudieron a Toro durante el año 2015. La ciudad batió un récord con 115.506 personas que disfrutaron del municipio. Ahora Toro espera que albergar la exposición comience a dar sus frutos.