Azucarera inició ayer en Toro la campaña remolachera en la zona norte durante la que espera recibir alrededor de 1.600.000 toneladas de raíz, de las que cerca de la mitad serán entregadas en la fábrica toresana. No obstante la recepción será inferior a la de la temporada pasada cuando en Toro se recepcionaron 984.716 toneladas. Las primeras previsiones apuntan a que la cosecha será aceptable aunque la superficie sembrada ha descendido este año en unas 1.000 hectáreas, al pasar de las 9.600 cultivadas en la pasada campaña a las 8.600 dedicadas a la siembra de raíz este año, de las que alrededor de 3.000 se localizan en la provincia. En la primera jornada de apertura de la fábrica toresana apenas se recibieron unas 2.000 toneladas y no se generaron colas en la campa desde la que los camiones esperan su turno para entregar la raíz. De hecho, los primeros días de campaña son considerados como un ensayo para poner a punto la fábrica y los laboratorios en los que es analizado el cultivo para determinar su calidad y, sobre todo, su polarización.

En principio, está previsto que las entregas se realicen de forma escalonada, ya que muchos cultivadores pospondrán el arranque a la espera de que la remolacha gane más peso y, sobre todo, más riqueza. Para la presente campaña, la industria ha aceptado una reivindicación de las organizaciones agrarias referida al coste de los portes y del transporte de remolacha, para los agricultores que trasladan el cultivo por cuenta propia. Así, el precio se ha fijado mediante el cálculo de la media ponderada de todas las ofertas recibidas. Por otra parte, en la campaña iniciada ayer la industria aplicará diferentes novedades en la gestión del abastecimiento. Por un lado, se facilitará la creación de agrupaciones de entregas de menor tamaño, con el objetivo de satisfacer las necesidades del agricultor y de llevar a cabo una gestión más ordenada y eficiente y, por otro, ha establecido un nuevo modelo de contratación con ventajas adicionales para los agricultores. En este punto, la industria ha presentado un nuevo modelo de reserva de contratación que consiste en pre-formalizar el contrato de compra-venta de remolacha para la campaña 2017-2018 con el objetivo de conocer, de forma anticipada, la intención de siembra y planificar mejor los servicios de asesoramiento agronómico personalizado y gestión de cosecha. Esta opción de reserva permitirá a los cultivadores que formalicen el 80% de la superficie indicada en la reserva obtener ventajas adicionales en fechas de cobros de anticipo, fechas de entrega y compra de coproductos. Las reservas se pueden realizar antes del 31 de diciembre a través de los técnicos de campo, en los colectivos habituales y mediante la web y la App de Azucarera.