Un grupo de dieciséis jinetes, llegados de diversos puntos de la geografía española, se forman en la montura del caballo en Vezdemarbán. Proceden Castilla y León, Galicia, Asturias o el País Vasco y reciben lecciones personalizadas por parte de la jinete de la Escuela Andaluza en sesiones de alrededor de una hora diaria durante este fin de semana. Además, dicho clinic también cuenta con la presencia de amantes del mundo de los equinos que acuden como oyentes y espectadores de las sesiones impartidas por Culsan.

Esta iniciativa se desarrolla por primera en el centro ecuestre "Jaquetón" y tiene como objetivo, como asegura su propietario y director José Pérez Alfageme, "mejorar la técnica a caballo así como en estar al día de los conocimientos de la doma gracias a las lecciones impartidas por una profesional como es el caso de María Culsan".

Pérez destaca la respuesta por parte de los asistentes "que esperaba que fuera bien pero se han superado las expectativas" de esta primera edición del Clinic de Doma.

En un 90% los participantes utilizan sus propios caballos mientras que los que no acuden a este curso con sus equinos utilizan ejemplares del centro. Las personas que toman partida en dicho curso, según explica José Pérez, "se adaptan el cupo a las horas del día disponibles para la impartir el mismo".

En el desarrollo de dicho curso, la jinete de la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre "se ajusta al nivel a caballo de cada jinete para la realización de ejercicios específicos y descubrir los límites y las mejoras a realizar en cada caso concreto". En este sentido, José Pérez asegura que "uno de los principales problemas en la mayoría de los jinetes es que se abusa del uso de la mano y no se utilizan las piernas. Este es uno de los aspectos que María está tratando de reforzar con una mayor utilización de estas dándole facilidad al caballo en la mano".

María Culsan quien asegura que "lo que se pretende es hacer un seguimiento de los caballos con sus jinetes para ver que tal van y realizar correcciones para que los equinos se musculen y trabajen mejor. Además, buscamos que los participantes aprendan que fallos y problemas están teniendo y como pueden mejorarlo. También queremos dejar una base de trabajo clara para que ellos puedan seguir hasta la próxima vez que volvamos a trabajar con ellos".

En relación al nivel de los jinetes, Culsan señala que "hay de todo, pero la verdad es que esto no me preocupa ya que lo importa es que el asistente quiera aprender y el nivel es indiferente a la hora de enseñar". Por otra parte, en cuanto al uso del caballo, la jinete de la Escuela Andaluza asegura que "antes de empezar les preguntó por el caballo, el trabajo que suelen realizarle al mismo y para que lo utilizan ya que dependiendo de que si se usa para competir, pasear u otros usos, a pesar de que la base de la equitación es la misma, la intensidad de la clase varía en función de lo que plantea con su caballo cada asistente".

En relación a la realización del curso, José Pérez manifiesta que "lo que queremos es no quedarnos en una primera edición. Queremos que haya una cierta continuidad y que cada tres o cuatro meses continuemos celebrando nuevas ediciones de cara a realizar un seguimiento por parte de María Culsan". Expone que "cuando vuelvan a realizarse espero que se percibe la mejoría gracias a estas lecciones". Subraya que "este curso es básico, no es para una disciplina solamente. Sirve para el caballo de acoso y derivo, que impartiremos clases en próximas fechas, para el de doma vaquera, el de clásica y lo fundamental es mejorar".

José Pérez añade que "María está reforzando mucho es premiar al caballo. Cuando algo no sale bien cortar el ejercicio y que cuando si sea satisfactorio recompensar al equino con descanso para que lo asimile. Quiere transmitir este proceder "para que lo entendamos y lo pongamos en práctica en el día a día".

Por otra parte, el centro ecuestre "Jaquetón" ha desarrollado a lo largo de los años diversas actividades en torno al mundo de los equinos como pone de manifiesto el entrenamiento en doma "western", al estilo de los vaqueros norteamericanos, que se realizó el pasado año. Unas actuales instalaciones que llevan abiertas más de siete años aunque como asegura José Pérez "con los caballos llevó trabajando más de treinta años".

En definitiva, una pasión por el mundo de los equinos en la que cursos como este ayudan a reforzar la relación entre el jinete y el caballo para conseguir los logros deseados y que ambos se conviertan en una misma figura.