Por otra parte, Caballero recordó que las obras de rehabilitación de la bodega que utilizará el Consejo Regulador concluyeron hace tiempo, aunque por el momento, no ha sido posible su apertura al turismo. El proyecto diseñado para rehabilitar estas dependencias permitió poner en valor la histórica bodega, aunque también fue recuperado un patio central, al que desembocaban las naves, y el lagar original. Del mismo modo, durante la ejecución de estos trabajos se procedió a reforzar las naves de la bodega en todas aquellas zonas que se encontraban en roca, al objeto de evitar posibles desprendimientos.

El proyecto ejecutado en la histórica cava, una de las más importantes y de mayor amplitud de cuantas se conservan en el subsuelo de la ciudad, fue subvencionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y fue incluido en otro más amplio que permitió intervenir en otras bodegas subterráneas de Toro. Esta intervención en las bodegas de la Cámara Agraria, el palacio de Condes de Requena, el palacio Valparaíso y el edificio que, en la actualidad, alberga la residencia Virgen del Canto, contó con un presupuesto de 758.268 euros. La actuación en las cuatro cavas fue la segunda promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural del Ministerio, tras la ejecutada entre los años 2009 y 2010 en la antigua bodega del Ayuntamiento de Toro.