Medio ambiente

El fraude del AdBlue: la Guardia Civil de Alicante detecta un aumento de camiones que anulan el sistema anticontaminante

El destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Orihuela localiza en sus controles dispositivos que falsean los datos de emisiones

La subida de precio del obligatorio aditivo y el coste de mantenimiento llevan a realizar la trampa, pero se arriesgan a 20.000 euros de multa por la contaminación ambiental

Un camión repone el fluido neutralizador de contaminantes AdBlue en una gasolinera.

Un camión repone el fluido neutralizador de contaminantes AdBlue en una gasolinera. / ÁNGEL GARCÍA

Rubén Míguez

Un fraude que afecta de lleno al medio ambiente. La Guardia Civil de Alicante ha detectado el aumento de camiones que anulan el sistema anticontaminante, el AdBlue. Valiéndose de sistemas instalados en los vehículos de gran tonelaje, camioneros y empresas de transporte evitan tener que repostar este obligatorio aditivo que minimiza la emisión de gases contaminantes, con su consiguiente ahorro económico, y también burlan el costoso mantenimiento de los camiones equipados en su tubo de escape con un catalizador del tipo SCR (Selective Catalytic Reduction), los diésel.

Se trata de un dispositivo que reduce drásticamente los gases contaminantes producidos por la combustión del gasóleo, en particular los óxidos de nitrógeno (NOx). 

Control de la Guardia Civil de Tráfico de Orihuela en un camión que llevaba instalado un sistema para anular el AdBlue.

Control de la Guardia Civil de Tráfico de Orihuela en un camión que llevaba instalado un sistema para anular el AdBlue. / INFORMACIÓN

Sistema SCR

El sistema SCR consiste en la inyección de AdBlue, que se reposta en la gasolinera en un surtidor específico y que contiene un 32.5 % de urea pura en agua desmineralizada, en el catalizador de los vehículos para que se produzca una reacción química en la que desaparece el NOx (reconocido gas contaminante) y a cambio se obtiene N2, H₂O y CO₂.

A través de un sensor en el escape que mide estas emisiones, cuando detecta que supera los niveles correspondientes, el sistema avisa al conductor y a su vez reduce en un 40% el par motor del vehículo. Si la emisión continúa, el sistema hace que el arranque del vehículo se bloquee y no pueda circular. 

Sin embargo, se está detectando un alto número de camiones que van equipados con unos "emuladores" que controlan el protocolo de comunicación en el vehículo y anulan el sistema de reducción de emisión de gases (SCR) de manera que funciona emitiendo como si fuera un camión de mucha más antigüedad y desactiva los sistemas de involución. El consumo de AdBlue depende de la potencia utilizada por el camión, de manera que a mayor esfuerzo mayor emisión y, por lo tanto, mayor necesidad de disminuirla. 

Sistema que manipula el AdBlue para anularlo.

Sistema que manipula el AdBlue para anularlo. / INFORMACIÓN

El aditivo que se le echa al gasoil es obligatorio para cumplir con la normativa Euro relativa a la emisión de gases contaminantes en camiones con motor diésel, y funciona como un sistema post-tratamiento para minimizar las emisiones generadas tras la combustión.

No obstante, algunos deciden trampearlo con unos dispositivos electrónicos que se pueden encontrar fácilmente por internet, aunque está prohibido utilizarlos. Se suelen instalar en la parte inferior del volante, por la zona de la caja del freno y acelerador, y es una centralita electrónica que, además de anular el AdBlue, simula el correcto funcionamiento de ese sistema.

De este modo, ante un control policial, es de muy difícil detección, puesto que la aguja marca que el sistema anticontaminante está funcionando perfectamente y se está usando AdBlue, cuando no es así. Solo unos agentes muy especializados son capaces de detectar la trampa.

En la AP-7

Es el caso del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Orihuela, que está llevando a cabo una labor encomiable en la detección de los camioneros infractores. El último de los casos se ha detectado en la AP-7. En un control de los agentes, se localizó el uso de un sistema que había anulado el AdBlue. Aunque la aguja marcaba su correcto funcionamiento, su especialización y experiencia logró dar con la trampa, muchas veces al ver el humo que emite el camión o por el ruido del motor.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Orihuela procedieron al traslado de ese camión a un taller para efectuar una inspección exhaustiva de dicho sistema. Allí se acreditó que, efectivamente, el sistema anticontaminante se encontraba totalmente inoperativo por haber sido desconectado y anulado mediante un dispositivo electrónico instalado en el vehículo y que, por lo tanto, emitía gases nocivos de óxido de nitrógeno a la atmósfera, incumpliendo la normativa vigente.

No es el único caso, en otro control, los agentes de Tráfico detectaron, incluso, un sistema que valía casi 4.000 euros y pudieron demostrar hasta el taller que lo instalaba, uno de Murcia. 

Uno de los sistemas de manipulación de los anticontaminantes.

Uno de los sistemas de manipulación de los anticontaminantes. / INFORMACIÓN

El incremento de camioneros y empresas que deciden manipular los sistemas de emisiones ha coincidido con la subida del AdBlue, el aditivo anticontaminante, cuyo precio medio en las diferentes gasolineras que lo suministran es de unos 60 céntimos el litro.

No solo esto, el mantenimiento de este sistema no es económico y las averías son más costosas que en vehículos que no disponen de este catalizador específico. Son las razones que han llevado a muchos transportistas a falsear el sistema anticontaminante. 

Controles aleatorios y multas altas

De media, la anulación ilegal del AdBlue puede reportar unos ahorros de entre 700 y 1.000 euros por vehículo. Pero, ¡ojo!, puede acarrear una multa de hasta 20.000 euros si es detectado por la Guardia Civil de Tráfico en los controles aleatorios que hace. Y sus agentes se están especializando en detección de este fraude, como es el caso de la provincia, donde se están descubriendo bastantes infractores. 

La boquilla para el AdBlue suele estar junto a la del gasóleo.

La boquilla para el AdBlue suele estar junto a la del gasóleo. / NEOMOTOR

Como en los casos detectados por el Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Orihuela, los infractores se enfrentan a cuantiosas multas. Además de una sanción por incumplir el Reglamento General de Vehículos, al manipular órganos internos del motor, que ronda los 500 euros, la cuantía más alta es por la contaminación ambiental.

Los agentes de la Guardia Civil, al detectar un sistema de manipulación del AdBlue, realizan un informe que elevan a Medio Ambiente. La infracción más gorda es por infringir la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera, que oscila entre los 5.000 y los 20.000 euros. 

Actualmente, se está sancionando a las empresas de transporte que se les detecta el fraude con una multa de 12.000 euros por una infracción de la normativa medioambiental. Sin hablar del perjuicio para el medio ambiente por esa contaminación. La Guardia Civil de Tráfico está al tanto y vigilante de que se cumpla la normativa.