Los cadáveres de tres personas, un padre y dos de sus hijos, han sido hallados este jueves en una casa de la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias, han confirmado fuentes del Servicio de Emergencias de la Comunidad de Madrid.

Los tres fallecidos murieron por causas no violentas hace varias semanas, por lo que los cadáveres se encontraban en avanzado estado de descomposición, según informaron fuentes municipales.

El descubrimiento de los cadáveres tuvo lugar a las 15.30 horas de este jueves. Pero todo comenzó a finales de noviembre, cuando los Servicios Sociales del Ayuntamiento comprobaron que los niños de una familia no asistían a clase, cuando antes lo habían hecho de forma continuada. Entonces, se activó el protocolo de absentismo escolar de la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias.

Al no poder contactar telefónicamente con los padres de los pequeños, los agentes acudieron reiteradamente al domicilio, pero en la casa nadie respondía ni abría la puerta. Sin embargo, en la tarde de hoy, un policía vio a una de las niñas de la familia --en apariencia desnutrida-- asomada a la ventana y, a continuación, le abrió la puerta del chalé.

Entonces, la Policía Local comunicó el hecho a la Guardia Civil, al tiempo que se solicitó una orden de entrada a la vivienda al Juzgado de Navalcarnero, petición que concedió inmediatamente. Así, en el interior del domicilio los agentes del Puesto de la Benemérita de San Martín de Valdeiglesias encontraron tres cadáveres, correspondientes a un hombre de 46 años, y a dos de sus hijos, un niño de 4 años y una niña de 12.

Dentro de la casa también se encontraba la madre, una mujer de 44 años, que se hallaba tumbada en el salón y en estado semiinconsciente y a otros tres menores de edad, por lo que avisaron al 112 y a la comisión judicial para el levantamiento de los cadáveres, que ya se encuentran en el Instituto Anatómico Forense, según informó a Europa Press un portavoz del Instituto Armado.

Todos eran miembros de una misma familia de nacionalidad china, como así figura en el Padrón municipal, pero que decían ser taiwaneses. Llevaban aproximadamente en San Martín de forma legal durante un curso escolar y medio viviendo en la localidad, concretamente en un chalé adosado alquilado de dos plantas y un garaje de reciente construcción radicado en el número 35 de la calle Benavides de Órbigo.

Una familia de clase media-alta y "perfectamente integrada" en el pueblo, situado a 70 kilómetros de la capital, según fuentes municipales, que aclararon que no habían acudido a los servicios sociales locales y, por las características de la urbanización acomodada en la que vivían, no eran un grupo de riesgo ni de exclusión.

Ante la extrañeza de la situación, los sanitarios y los agentes entraron en la casa con mascarillas y guantes ante de forma preventiva por si las causas de las muertes se debieran a un infección vírica. Después de las pruebas 'in situ' realizadas, se descartó y, por tanto, se desactivó el protocolo, agregaron las mismas fuentes.

A su llegada, los sanitarios del Summa atendieron a la mujer adulta y a los niños vivos, que se encontraban en aparente buen estado de salud y sin ninguna patología, pero bastante sucios y desamparados. Las ambulancias trasladaron, no obstante, a estas cuatro personas al Hospital de Alcorcón para realizarles una revisión más profunda, indicó a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Arroyomolinos se ha hecho cargo de la investigación. Los cadáveres no presentaban signos de muerte violenta aunque serán las autopsias, que se practicarán mañana, las que determinen las causas y los momentos de los fallecimientos. Los agentes, por su parte, tomarán declaración al resto de la familia y a los vecinos. De hecho, uno de ellos ya ha apuntado que los fallecidos podían haber acudido a un 'curandero' o un especialista en medicina tradicional oriental de origen tailandés, extremo que tendrán que confirmar las Fuerzas de Seguridad.

El alcalde de San Martín de Valdeiglesias, Pablo Martín, lamentó los fallecimientos y destacó que la familia estaba integrada en el municipio. La Junta de Gobierno Local se reunirá mañana para decretar una serie de días de luto por la tragedia.