Oviedo, El 21 de enero de 1992, la burgalesa de 22 años Marta Obregón se dirigía a su casa tras charlar con su amiga Cristina Borreguero en el club Arlanza, del Opus Dei. «Marta tenía mucho miedo, presentía algo», dice Cristina. No le faltaba razón. Esa noche Marta no llegó a su hogar: Pedro Luis Gallego la esperaba en el ascensor del edificio. El hombre, conocido como el "violador del ascensor", la metió en un coche y se la llevó a unos cinco kilómetros de Burgos, donde intentó violarla. La joven opuso resistencia y Gallego comenzó a golpearla. El cuerpo sin vida apareció desnudo cerca de la autovía Burgos-Portugal, con catorce puñaladas en la parte izquierda del pecho.

Dieciséis años después, la Iglesia está estudiando su beatificación, según publicó ayer el diario "El Mundo". Para ello se debe probar que fue mártir por defender su castidad.

Saturnino López Santidrián, catedrático de Teología de la Facultad del Norte de España, es el encargado de la investigación, a través de los textos de la joven y de los testimonios de quienes la conocían. Marta Obregón tiene ya el título de "sierva de Dios", primer paso hacia una futura santificación.

Marta sería entonces la primera mártir española de la pureza en la época moderna. Y la segunda en todo el mundo, tras la italiana María Goretti, quien murió con tan solo catorce años cuando un joven que intentó violarla le asestó catorce puñaladas al oponer resistencia. En el siglo III, Santa Inés fue decapitada por negarse a mantener relaciones sexuales con el gobernador de Roma.

Marta Obregón fue educada en un ambiente muy religioso. Tras unos años de rebeldía adolescente, la joven comenzó a acudir a un centro del Opus Dei y conoció a su novio Francisco Javier Hernando, militante del Círculo Católico. La joven estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y tenía una prometedora carrera por delante.

El violador del ascensor

Pedro Luis Gallego podría salir a la calle en unos meses. El conocido como el "violador del ascensor" asesinó también a Leticia Lebrato cuando tenía sólo diecisiete años. El cuerpo de la joven fue hallado en Viana de Ciega (Valladolid) con once puñaladas. El hombre fue condenado a 328 años de cárcel y seis de destierro de Valladolid.

Juzgado por el Código Penal anterior a la reforma de 1995, el tiempo máximo que puede pasar en prisión son treinta años. Ya ha cumplido dieciséis. El "violador del ascensor" se encuentra actualmente en la cárcel de Teixeiro (La Coruña). Próximamente podría recibir el tercer grado.