Albacete.-La Policía albaceteña investiga la muerte de un bebé de pocos días cuyo cadáver, sin aparentes signos de violencia, fue hallado ayer en el Altar del Sepulcro de la catedral de Albacete por el sacristán del templo. El cuerpo del bebé, de apenas unos días ya que todavía tenía restos del cordón umbilical, fue trasladado al Hospital del Perpetuo Socorro de Albacete para que se le practique una autopsia cuyos resultados podrían conocerse hoy.

El sacristán de la Catedral de Albacete, Pedro Herreros aseguró que alguien dejó el cadáver del niño «para que lo viéramos, encima de la capilla del Sepulcro». Herreros explicó así el hallazgo a los medios de comunicación en las puertas de la Catedral de San Juan y aseguró que el bebé no tenía signos de violencia y que estaba envuelto en una manta vestido con un chándal.

Relató que, cuando se encontró el cadáver del niño, fue tal la impresión que «no he mirado siquiera». «He pensado que quien lo ha dejado es una persona cristiana que no lo ha tirado a un contenedor. Una persona que a lo mejor no tenía medios para enterrar a su hijo y se ha acobardado y lo ha dejado ahí», apuntó.

Respecto a la hora en que pudo ser abandonado el bebé en la capilla, el sacristán aseguró que a las once de la mañana de ayer no estaba, por lo que calcula que tuvo que ser depositado alrededor de las doce menos cuarto.

Pedro Herreros puntualizó que ayer no había sido un día de mucho trasiego en la iglesia de San Juan, «pero yo he estado dentro atendiendo a la gente y no lo he visto». El niño, un varón y de raza blanca, tenía menos de una semana de edad, ya que en su cuerpo tenía aún los restos del cordón umbilical. Ahora, se está a la espera de los resultados que se puedan obtener de la autopsia que se le está practicando en el Hospital Perpetuo Socorro de la capital albaceteña.