El #SeAcabó, la salida de Montero del ministerio o el repunte de violencia de género: así ha sido el año en Igualdad

Ha sido el año en el que miles y miles de mujeres dijeron #SeAcabó tras el beso no consentido de Luis Rubiales a la jugadora de fútbol Jenni Hermoso. También el de los efectos indeseados de la ley del sólo sí es sí, de la vuelta de la cartera de Igualdad al PSOE y la salida de Irene Montero, y de cifras sin precedentes en las denuncias por violencia de género en España.

Porque 2023 ha sido el año en el que la sociedad demostró que "un piquito" sin consentimiento sí es violencia machista. Una violencia que, por desgracia, han vivido miles de mujeres de distinta forma. Ha habido deepfakes, imágenes trucadas con inteligencia artificial para hacer daño incluso entre menores, pero también agresiones sexuales, sextorsión y violencia de género, con 55 feminicidios a fecha del 22 de diciembre.

El primer nombre de esta infame lista fue el de Belén Palomo, una chica de 24 años asesinada por su presunto agresor: su marido de 30. Encarna, una octogenaria de 88 años, fue la última. Entre ellas estaban Maravillas, de 63; Noemí, de 33; o Carolina, de 39. También fueron asesinadas dos menores en crímenes vicarios (50 víctimas desde 2013) y se perpetraron 13 feminicidios fuera de la pareja durante el primer semestre.

Más de 50.000 víctimas de violencia de género

Solo en el tercer trimestre de 2023 se superó la barrera de las 50.000 mujeres víctimas de violencia de género, un porcentaje que creció un 9,6% con respecto a 2022, alcanzando las 52.545 mujeres. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, el 64,4% eran españolas y un 35,6% extranjeras.

Entre enero y septiembre, también se han denunciado 13 violaciones cada día, es de decir, una cada dos horas; y 41 delitos sexuales de otros tipos. La concienciación social sobre las violencias sexuales, tanto aquellas que están más normalizadas como las más graves, ha contribuido a este aumento de las denuncias.

Cambios legislativos

El 2023 también es el año en que España dejó, al fin, de considerar enfermas a las personas trans, permitiéndoles la libre autodeterminación del género. La Ley Trans también prohibió todas aquellas prácticas de modificación genital en personas menores de 12 años, salvo que las indicaciones médicas exigieran lo contrario, y las terapias de reconversión.

Ayuso reforma las leyes trans y LGTBI con el rechazo de la izquierda y el respaldo de Vox

Otra ley, la del aborto, devolvió a las chicas de 16 y 17 años la capacidad de decidir sobre su propia interrupción voluntaria del embarazo sin la necesidad del consentimiento paterno. Y la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual aprobada en 2022, más conocida como la del sólo sí es sí, fue reformada después de que los socialistas registran unilateralmente una proposición de ley para evitar las rebajas de penas y excarcelaciones que se venían dando desde su entrada en vigor. El Congreso aprobó su tramitación, por la vía de urgencia, un día antes del 8M, Día internacional de las mujeres.

Aquel día, tanto en Madrid como en otras ciudades de España, hubo dos manifestaciones: una organizada por la Comisión 8M y otra por el Movimiento Feminista de Madrid, abolicionista de la prostitución, de la pornografía y muy crítica con la ley trans. En el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, volvió a ocurrir lo mismo.

Cambios políticos

Solo cuatro días antes, el 21 de noviembre, el PSOE recuperaba la cartera de Igualdad con Ana Redondo como nueva titular. Irene Montero dejaba el cargo de ministra, no sin antes recordar los logros y avances conseguidos con su equipo. Allí, en la que fuera su casa durante toda una legislatura, deseó a la nueva ministra "mucha valentía para incomodar a los hombres de 40 y 50 años amigos del presidente".

En comunidades autónomas y ayuntamientos, las alianzas de PP y Vox tras las elecciones se saldaron con la supresión de consejerías de Igualdad (como ha ocurrido en Extemadura) y concejalías (por ejemplo, en Valladolid, Toledo, Burgos, Huelva, Talavera de la Reina, Orihuela, o Ponferrada).

El grito desde el fútbol

El 20 de agosto, la selección española de fútbol se proclamaba campeona del mundo en Australia tras imponerse frente a Inglaterra. Las jugadoras pasaron una por una por una pasarela donde estaban la reina Letizia, su hija la infanta Sofía, el presidente de la FIFA Infantino y el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. Cuando llegó el turno de la futbolista Jenni Hermoso, este la cogió de la cara y le plantó un beso en la boca.

Ante la ola de indignación que desató ese beso no consentido, el presidente trató de convencer a la jugadora en Doha para que apareciese en un vídeo en el que pedía disculpas, y el seleccionador, Jorge Vilda, intentó convencer a sus familiares en el avión para que hablasen con ella. Hermoso se negó, las jugadoras se posicionaron con ella y durante días, todas juntas, gritaron "se acabó", un grito de guerra que, en los días posteriores, se fue extendiendo por parte del mundo del fútbol para mostrarle su apoyo. Tanto Rubiales como Vilda fueron cesados. El caso está ahora en la Audiencia Nacional.

Por todo ella, el Financial Times ha elegido a Hermoso como una de las 25 mujeres más influyentes del mundo. En concreto, la segunda. El lema de su lucha, Se acabó, también da título a una canción de la artista María Jiménez, fallecida este mismo año, protagonista de la campaña Ahora ya España es otra del Ministerio de Igualdad, la última con Irene Montero al frente. Su letra, pese a haberse compuesto en 1978, el mismo año en el que despenalizó el adulterio y tres años antes de aprobarse el divorcio, sigue siendo un himno contra las violencias machistas.