Trastornos alimentarios

Los endocrinólogos denuncian recursos "claramente insuficientes" en la sanidad pública

Con datos de la SEEN, en 2021, solo el 29% de hospitales disponían de consultas específicas para la atención de los TCA y la cifra aumentaba al 40% en los hospitales de más de 500 camas

Preocupación por la salud mental de niños y adolescentes.

Preocupación por la salud mental de niños y adolescentes.

Nieves Salinas

Los TCA son la patología psiquiátrica con el índice de mortalidad más alto: hasta 8 veces superior al de las personas sanas del mismo grupo de edad. Junto a los profesionales de salud mental, dietista-nutricionista, enfermera especializada y terapeuta ocupacional, el doctor Miguel Civera, miembro del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), reivindica que la atención a las pacientes se realice dentro de equipos "en los que se considera indispensable la participación del endocrinólogo". También, unidades especializadas en aquellos hospitales donde no existan, porque se "asocia con mejores resultados clínicos".

LA SEEN remarca que el abordaje de los trastornos debe ser multidisciplinar. Y se quejan, en la sanidad pública, los recursos "son claramente insuficientes". Según sus datos, de 2021, solo el 29% de hospitales disponían de consultas específicas para la atención de los TCA. La cifra aumentaba al 40% en los hospitales de más de 500 camas, a pesar de lo cual siguen "siendo muy deficientes", indica el doctor Miguel Civera, especialista en Endocrinología y Nutrición.

Su compañera, la doctora Samara Palma, también miembro del Comité Gestor del Área de Nutrición de la SEEN, aporta otro dato: en la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Servicio de Endocrinología y Nutrición, del Hospital La Paz (Madrid), ven a mayores de 18 años. Tras la pandemia, observaron un incremento de la demanda "tanto para valorar pacientes por primera vez, como para reevaluar a los que ya estaban en seguimiento y que habían experimentado un recrudecimiento de la enfermedad".

La sociedad científica apunta a "muchas preocupaciones" en torno a estas patologías. Como la "vinculación del éxito a la delgadez" o "la negación de la enfermedad que nos encontramos en consultas, una barrera muy importante para lograr el restablecimiento del estado nutricional y la normalización de la conducta alimentaria", señala la especialista.

Gravedad de los casos

Habla también de la "gravedad de los casos" que atienden, con alteración del estado nutricional, tanto por defecto (desnutrición) como por exceso (sobrepeso y obesidad), acompañados en ocasiones de conductas purgativas (vómitos autoprovocados, uso subrepticio de medicación para el control del peso, diuresis etc.), atracones etc. "Con la repercusión que ello tiene sobre la salud del paciente", remarca la especialista.

Algunas de las consecuencias para el cuerpo, describen los especialistas, son la desnutrición extrema; el déficit de nutrientes específicos (hierro, vitamina D, tiamina, zinc); las alteraciones hidroelectrolíticas provocadas por las maniobras purgativas -vómitos autoinducidos, abuso de laxantes y/o diuréticos... -como la deshidratación, la sobrecarga hídrica, la híper/hiponatemia, la hipopotasemia y las alteraciones hormonales como amenorreala detención del crecimiento o el desarrollo de osteoporosis/osteomalacia.