El papa Francisco apuntala su geopolítica con 21 nuevos cardenales

Francisco está acelerando en sus cambios hacia esa Iglesia que quiere dejar en herencia y que le sobrevivirá cuando él ya no éste o se haya retirado. Este sábado, el Papa argentino ha celebrado su noveno consistorio y ha nombrado a 21 nuevos cardenales: el grupo más numeroso desde que es jefe de la Iglesia católica. La decisión consolida la transformación geopolítica del colegio cardenalicio y el recambio generacional que Jorge Mario Bergoglio ha puesto en marcha desde su elección hace 10 años. 

En la homilía durante la ceremonia de creación de los nuevos purpurados, el propio papa Francisco ha destacado este punto, comparando la Iglesia con "una orquesta". "La diversidad es necesaria, es indispensable. Pero cada sonido debe contribuir al proyecto común. Y para eso es fundamental la escucha recíproca", ha afirmado el Papa ante 12.000 fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano. "Los cardenales, gracias a Dios, provienen de todas partes del mundo, de las naciones más diversas", ha añadido.

En esta línea, el Papa también ha dejado claro lo que se espera de los cardenales. La Iglesia no vive "de rentas, ni mucho menos de un patrimonio arqueológico, por valioso y noble que sea", ha argumentado. Por el contrario, "la Iglesia (y cada bautizado) vive del presente", ha concluido. 

Recambio generacional

El caso español, país que ha estado presente en todos los nombramientos de nuevos cardenales hasta la fecha, es emblemático de esta visión. Con este consistorio, España añade a su grupo de príncipes de la Iglesia a dos nuevos cardenales. Se trata de Ángel Fernández Artime, rector mayor de la Congregación de los Salesianos, y José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, considerado del ala de Francisco. "Creo que la gran apuesta de Francisco es también ir colocando a una nueva generación", argumentaba esta semana Cobo, en declaraciones a este diario. 

De este modo, a partir de este sábado, ya serán ocho los cardenales españoles con capacidad de elección (de 14 totales) en caso de cónclave papal, la totalidad de los cuales elegidos por Francisco. Quedan fuera los cuatro cardenales nombrados por Juan Pablo II o Benedicto XVI: Julián Herranz, Antonio María Rouco Varela, Santos Abril y Castelló, y Lluís Martínez Sistach. 

África y Sudamérica

A nivel mundial, el cambio también es evidente. Se observa un aumento constante en la influencia de países y regiones geográficas que en el pasado tenían una representación menor. Las estadísticas oficiales reflejan este fenómeno. 

Con los últimos nombramientos, la cifra de cardenales con derecho a voto aumenta a 137, de un total de 242 (número que incluye a los mayores de 80 años sin derecho a participar en una elección). Con ello, crece también la cantidad de electores procedentes de Sudamérica (que ahora suman 22, aproximadamente el 16%), África (19, el 14%), y Asia y Oceanía (27, el 19%). Por otro lado, disminuye el número de cardenales europeos (aunque aún se mantiene en 52, el 37%) y de Norteamérica (17, el 12%).

Entre los recién elegidos, también se encuentran prelados que han estado en la primera línea de países que atraviesan conflictos dolorosos, como el italiano Claudio Gugerotti, exnuncio (embajador) en Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia y Ucrania, y actual prefecto en el Dicasterio para las Iglesias Orientales, así como Stephen Ameyu Martin Mulla, originario del martirizado Sudán del Sur. El mensaje es claro, como también dijo Martin en declaraciones a este diario. "En este consistorio, hay tres nuevos cardenales africanos, y esto es muy importante. Necesitamos tener representación en la mesa de la Iglesia universal para que también podamos abordar nuestros problemas", afirmó.