En Alicante

María, madre de la joven que lleva un año en coma por tomar un batido: “Cada mes tenemos que lidiar con el temor de que nos manden a casa”

Sanidad señala que mantener a la chica de Ibi en un hospital privado donde recibe rehabilitación es "una indicación médica", no una decisión del Consell

Su progenitora lamenta que "el sistema sanitario no está preparado para atender a personas en esta situación"

Marta, en una imagen actual facilitada por la familia.

Marta, en una imagen actual facilitada por la familia. / D. I.

Sara Rodríguez

El 28 de septiembre de 2022 la vida de Marta Pérez de 19 años y de todos los de su alrededor cambió por completo. La joven, tras entrenar en el gimnasio al que se había apuntado recientemente, probó un batido de proteínas que contenía pistacho, fruto seco al que es alérgica.

Pronto comenzó a encontrarse mal y acudió junto a una amiga al centro de salud de su localidad, donde le administraron Urbason y la mandaron a casa. Su madre, María, alertada por la situación, volvió a llevar a Marta al centro de salud, donde a los pocos minutos de llegar entró en parada cardiorrespiratoria.

Una vez los sanitarios consiguieron estabilizarla, fue trasladada al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, donde ingresó en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). De septiembre a diciembre, la familia vivió "un infierno" para intentar trasladar a la joven a otro centro hospitalario ya que sostienen que en el hospital de Alcoy "la vida de Marta no tenía sentido" puesto que les hicieron saber desde un primer momento que tras lo ocurrido, no viviría.

De este hecho han pasado ya 365 días. La realidad es que Marta se encuentra desde diciembre en un centro privado en València, donde está recibiendo un tratamiento de neurorrehabilitación que le está haciendo mejorar cada día, según detalla su madre.

Progreso

"Marta cada día está un poco mejor, el viernes le hicieron unas pruebas y han salido positivas. Tiene respuestas voluntarias, cuando le dices que gire la pierna hacia un lado, lo hace", relata María, madre de la joven. "No se puede comunicar todavía con nosotros pero la evolución en estos meses ha sido muy grande. El que empiece a aguantarse la cabeza y poder moverla es muy positivo".

La familia se encuentra optimista en torno a la evolución de Marta. No obstante, son conscientes de que si en algún momento el tratamiento que recibe ya no le hace efecto se plantarán, pero por ahora ese no es el caso y, mientras haya una evolución en el comportamiento de la joven seguirán al pie del cañón.

Desde el mes de mayo, Marta recibe un permiso por parte de los profesionales del centro privado para pasar los fines de semana en Ibi. Sin embargo, tal y como explica su progenitora, la terapia continua en casa. "Hemos contratado a un fisioterapeuta para que de a Marta sus horas de rehabilitación ya que es importante que no se deje de lado sino lo que adelantas entre semana se pierde el fin de semana" y lamenta que "el sistema sanitario no está preparado para atender a personas en la situación en la que se encuentra Marta".

María denuncia que en este tiempo que lleva su hija en coma, Sanidad no se haya dirigido directamente a la familia para transmitirle las noticias sobre la estancia de su hija en el centro privado de València. La joven lleva encadenando prórrogas de dos meses desde diciembre, el próximo 19 de octubre le finalizará la actual.

"No ha habido comunicación directa nunca, las reclamaciones que hemos puesto, solicitudes en la página de sanidad global nunca se ha obtenido respuesta", revela María.

Las continuas prórrogas tienen a la familia en una situación de inestabilidad. "Nos hacen sufrir mucho porque ya tenemos bastante con la situación como para estar lidiando cada mes con la duda de qué va a pasar si nos van a echar, si nos van a mandar a casa o al Hospital de Alcoy".

María concluye recordando que Marta está así por una "negligencia médica" y asegura sentirse desamparada suplicando que la joven se quede donde se puede recuperar.

Respuesta de Sanidad

Este diario ha preguntado a los nuevos responsables de Sanidad por el caso de Marta, quienes han respondido que "las prórrogas y duración del tratamiento rehabilitador dependen de la indicación e informes clínicos, una vez valorada la evolución de la paciente". 

En este sentido desde la conselleria han añdido que "no es una decisión del Consell, sino una indicación médica basada exclusivamente en criterios clínicos". 

Sanidad ha avanzado sobre el caso de Marta que "en este momento, el departamento de salud al que está adscrita la paciente ya ha solicitado al centro rehabilitador la valoración clínica sobre la evolución de la paciente, y con dicho informe se podrán tomar las decisiones asistenciales al respecto".