Sanitarios

Los médicos ya no necesitan saber catalán para trabajar en Baleares

PP y Vox han aprobado en el Parlament el decreto que eximirá de conocer la lengua propia a los sanitarios que trabajen en las islas

La Obra Cultural Balear ya ha anunciado que promoverá, junto a PSOE y Sumar, la interposición de un recurso de inconstitucionalidad

Médicos Baleares.

Médicos Baleares.

Guillem Porcel

El catalán deja de ser un requisito para los médicos que quieran trabajar en Baleares. PP y Vox han validado en el Parlament el decreto ley que suprime su exigencia después de que el Govern aprobara hace apenas unas semanas una modificación de la ley 4/2016 de medidas de capacitación lingüística en el que se regulan los requisitos de conocimiento de lengua catalana en el Servicio de Salud. El Govern justifica esta decisión porque "junto con la carencia estructural de profesionales sanitarios afectan y ponen en riesgo la prestación básica y de calidad del servicio público sanitario". La Obra Cultural Balear ya ha anunciado que promoverá, junto a PSOE y Sumar, la interposición de un recurso de inconstitucionalidad: "Haremos frente a todas las agresiones contra la lengua catalana y los derechos lingüísticos de los ciudadanos de Baleares".

"De este modo, los procesos selectivos y de provisión de personal con funciones sanitarias permitirá el acceso de aquellos profesionales mejor calificados, sin que la falta de la acreditación oficial de un determinado nivel de catalán se convierta en un elemento disuasorio a la hora de acceder", aseguran desde la conselleria. Esta medida estaba incluida tanto en el programa de gobierno del PP como en el acuerdo con Vox.

La consellera de Salud, Manuela García, ha defendido que las medidas aprobadas buscan "garantizar un acceso justo" a la atención sanitaria de los ciudadanos y atender a la demanda "de manera adecuada" porque Baleares necesita captar y fidelizar sanitarios: "El usuario es el elemento central".

Tanto PP como Vox han celebrado la supresión del requisito del catalán ―se han centrado en que el decreto incluye otras medidas como una mejora de los complementos retributivos para algunas plazas de difícil cobertura o la gratuidad de 0-3 años―, aunque los 'populares' han centrado sus críticas en recordar que el Govern de Francina Armengol ya decidió eximir a los sanitarios del requisito del catalán apenas unos meses antes de las elecciones autonómicas. Por su parte, la ultraderecha ha asegurado que se trata de un requisito "discriminatorio" para los sanitarios de otras regiones: "Los ciudadanos han sufrido un grave castigo por la imposición del catalán, pero la época de las imposiciones lingüísticas se ha acabado".

La diputada del PSIB Amanda Fernández ha denunciado que se trata de un "ataque a nuestra lengua" que tiene como objetivo "menospreciar y arrinconar" al catalán en Baleares y ha reiterado que los ciudadanos tienen el derecho a dirigirse en la lengua propia de las islas: "Ustedes se cargan este derecho y devaluarán la atención sanitaria".

Desde Més per Mallorca también han cargado con dureza contra la decisión del Govern para "contentar" a los socios de Vox. La diputada Maria Ramon ha acusado al PP de "vulnerar el derecho" a ser atendidos en su lengua y utilizar el catalán como "cabeza de turco" de la falta de personal sanitaria: "No hay ningún dato que justifique esta medida". Ramon ha alertado que eliminar el requisito "deja en papel mojado" el derecho de los ciudadanos de ser atendido en catalán.

Los socialistas y los ecosoberanistas han recordado en sendas intervenciones que este año se cumple una década de la manifestación masiva —participaron más de 100.000 personas— contra el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) aprobado por el Govern de José Ramón Bauzá.

Una de las cuestiones fundamentales es cómo se va a garantizar el derecho de los ciudadanos a expresarse en catalán si los sanitarios no conocen el idioma porque en el artículo 14 del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears se establece que "tendrán derecho a dirigirse a la Administración de la Comunidad Autónoma en cualquiera de sus dos lenguas oficiales y a recibir respuesta en la misma lengua utilizada". Esto supone que pueden reclamar que, si se dirigen en catalán, la respuesta que reciban también lo sea. Desde el Govern apuntan que, en caso de que haya dificultades entre el paciente y el médico, cualquier otro sanitario que entienda el idioma podrá hacer de intermediario.