Polémica local

Despido en Badalona "por tener pelos en las axilas": chiringuito y trabajadora se emplazan a un diálogo

Empresa y denunciante publican sendos comunicados donde remiten a una negociación abierta para consensuar una solución

El chiringuito Kailua, en la playa de Badalona.

El chiringuito Kailua, en la playa de Badalona. / ZOWY VOETEN

Manuel Arenas

Tanto la trabajadora como el chiringuito de Badalona implicados en la polémica del despido laboral "por tener pelo en las axilas" se han emplazado a un diálogo entre ambas partes para resolver el conflicto después de que EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, contactara con todos los implicados en la controversia este lunes 14 de agosto.

En el caso del chiringuito Kailua, sus responsables reiteran en un comunicado público lo que ya declararon a este diario: que rechazan "cualquier tipo de discriminación", que sí afirma la empleada, y que había una negociación en marcha con la damnificada que ahora sugieren recuperar: "Estamos dispuestas a esclarecer completamente esta situación", precisan en una nota en su cuenta de Instagram.

La denunciante del caso, por su parte, cuyos intereses laborales son defendidos por el sindicato CNT-AIT Badalona, ha vuelto a emitir un segundo comunicado a través del colectivo LGTBI de Badalona 'Qaliu', en el cual asegura haber "aceptado un diálogo donde tratemos, trabajadores y empresa, de llegar a una solución justa y consensuada, y sobre todo con la certeza de que ninguna otra persona se vea en una situación de riesgo laboral por ser quien es".

El testimonio de la perjudicada, además, hace referencia a las condiciones de la negociación que había adelantado este diario: una carta pública de asunción de errores por parte de la empresa; "una posible indemnización económica [hasta la fecha de unos 2.400 €, según confirmó este diario]"; y el compromiso de que no volverá a ocurrir un episodio similar.

El chiringuito admite una "mala gestión"

Consultadas este pasado lunes, fuentes del chiringuito Kailua negaron a este diario que el despido de la trabajadora fuera consecuencia de su aspecto físico, si bien admitieron que hubo una "mala gestión de la situación" a raíz de la queja de unos clientes por el vello axilar de la chica: "No se gestionó bien y se planteó cambiar el protocolo de vestimenta, pero no hubo ninguna discriminación", explicaron fuentes del Kailua.

Fuentes del chiringuito explicaron también que después del episodio con los clientes "a la trabajadora se le comunicó un cambio de protocolo. Ella lo aceptó y se llegó a depilar de motu propio pero a los dos días cambió de opinión diciendo que no le parecía bien. A partir de ahí, ella se mostraba conflictiva y fue cuando uno de los encargados le dijo que ya no podían contar más con ella", explicó uno de los propietarios del chiringuito.

Este diario también contactó con fuentes del sindicato CNT-AIT Badalona, que defiende los intereses laborales de la denunciante del caso. Desde el sindicato sí consideran que el episodio del vello axilar fue el origen del posterior despido, que tuvo lugar antes de que terminara el periodo de prueba de la trabajadora.

"El despido fue una consecuencia represiva: después de la queja de los clientes, desde el chiringuito le recomendaron que se depilara. En pleno siglo XXI no puedes validar así comentarios de clientes rancios", explicaron desde la CNT-AIT Badalona, que enfatizaron que a la trabajadora, quien "está muy afectada" por la situación, no se le informó de protocolo ni código de vestimenta alguno antes de formalizar su contrato.