Nueva Delhi, Ramiro FUENTE

El rey considera «muy productivo» para los intereses españoles el resultado de su visita oficial a India y se muestra convencido de que, en las negociaciones europeas frente a la crisis, España saldrá adelante «con el cuchillo en la boca» y con «una sonrisa». Eso sí, confesó que, dentro del país, «dan ganas de llorar».

Antes de emprender viaje de regreso a España, el Monarca conversó con los periodistas que cubrieron su visita a la India, país que ha garantizado su apoyo a la candidatura de España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU gracias a las gestiones de don Juan Carlos, según destacó el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

El rey, que apreció la colaboración de India con España en el G-20 -«esto es siempre un toma y daca», comentó en tono distendido- se mostró satisfecho por cómo las autoridades indias han comprendido la situación económica de España y de la zona euro y las medidas emprendidas para salir de la crisis. Y, en este contexto, animó a los españoles a actuar unidos frente al exterior. «Muchas veces, los españoles nos metemos el cuchillo», señaló de forma gráfica para destacar que la imagen de España es mejor en el extranjero que dentro del propio país, donde, a la vista de algunos análisis, «dan ganas de llorar».

«Por supuesto, hay penas -precisó, en referencia a los problemas económicos de los españoles y, especialmente, al paro-, pero vamos a sobrellevarlas», insistió, tras lo que, en alusión a las agencias de calificación de deuda, sobre las que todos los jefes de Estado y de Gobierno afectados «protestan», advirtió: «Hay gente que tiene ganas de darnos fuerte en la cabeza».

En el mismo tono distendido, comentó que el presidente indio le reconocía que no comprende cómo 27 países distintos pueden ponerse de acuerdo en las negociaciones de la UE, una complejidad que aumenta cuando en el debate entra la Comisión Europea e, incluso, el Fondo Monetario Internacional (FMI), recalcó el Monarca. Sobre su visita a India, se mostró muy satisfecho, al igual que los empresarios españoles, de quienes elogió su compromiso a largo plazo en los países donde invierten, su vocación de permanencia, ya que no son de los que sólo buscan «meterse el dinero en el bolsillo y marcharse», y recalcó que la experiencia demuestra que, en el exterior, las empresas y el Estado «tienen que ir juntos». Junto al rey, que confía en poder visitar pronto China en un viaje de apoyo a los intereses económicos de España similar a éste o a los que hizo a Rusia y, anteriormente, a Brasil y Chile, compareció ante los periodistas García-Margallo, quien calificó la visita a la India de «extraordinariamente positiva». Aunque la Marca España ha sufrido un deterioro dentro del país, ha experimentado un «avance significativo» en los países más importantes del mundo, salvo Japón, resaltó García-Margallo, quien también dio las gracias al rey por «aliviar el dolor» de tantas familias españolas que sufren el drama del paro. Los cinco acuerdos económicos suscritos en Nueva Delhi han abierto la puerta a operaciones conjuntas en América Latina y el Magreb y a proyectos concretos en la India, como una carretera con 22 kilómetros de puentes en Bombay, hoteles españoles, submarinos y radares para la Armada india y una inversión india de 500 millones de euros en una petroquímica catalana.