Madrid

El estrés está presente en entre un 15 y un 20 por ciento de los accidentes de tráfico que se registran en las carreteras, y las situaciones estresantes, como el paro, fuertes problemas en el trabajo, la muerte de un ser querido o un divorcio duplican, e incluso triplican, el riesgo de tener un siniestro.

Estos son algunos de los datos que ha ofrecido el presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), Luis Montoro, al presentar la campaña, realizada junto a Aumar-Abertis y con el patrocinio de Pompadour, que lleva el lema "Mantenga la calma. El estrés le estrella".

La campaña tiene como objetivo concienciar y prevenir sobre los riesgos que conlleva conducir en situaciones de estrés, que en muchas ocasiones aparecen asociadas a la fatiga, el sueño, la agresividad al volante, la distracción, el consumo de alcohol o psicotrópicos y el uso del teléfono móvil.

Los expertos en seguridad vial se han centrado en esta cuestión al comprobar que este fenómeno, que origina reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves, lo sufren numerosos conductores, especialmente los profesionales, ya que el 43 por ciento de los trabajadores del sector del transporte declara que padece estrés siempre o de forma frecuente.

Montoro atribuye este alto porcentaje al tráfico en sí y a la presión del tiempo que sufren estos trabajadores. Las personas estresadas se vuelven más competitivas al volante, aceptan niveles de riesgo más elevados y mayores velocidades, según el catedrático de Seguridad Vial, que incide en que en este tipo de situaciones se produce una mayor trasgresión de las normas.

Bajo uso del cinturón en los asientos traseros

Siete de cada diez pasajeros que viajan en los asientos posteriores de los coches usan el cinturón de seguridad, de acuerdo con un informe del Real Automóvil Club de España que se hace eco de una prueba de choques en Europa. Este dato, aunque mejora respecto a anteriores consultas y confirma una mayor concienciación en el uso de este sistema en las plazas traseras, continua siendo bajo en comparación con el uso en otros países. De este modo, Alemania ofrece registros de uso del cinturón del 89% y Francia, de un 81%.