ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN

Cuatro preguntas sobre los probióticos: ¿cómo elegir el adecuado? ¿son antiinflamatorios?

Hay alimentos que contienen de forma natural probióticos, como los alimentos fermentados: el yogur, el kéfir, el vinagre de manzana sin filtrar o los encurtidos

Cuatro preguntas sobre los probióticos: ¿cómo elegir el adecuado? ¿son antiinflamatorios?

Cuatro preguntas sobre los probióticos: ¿cómo elegir el adecuado? ¿son antiinflamatorios? / Freepik

Los probióticos son microorganismos vivos que incorporamos a nuestro organismo y que permanecen vivos hasta llegar al intestino donde ya permanecen. Hay alimentos que contienen de forma natural probióticos, como los alimentos fermentados: el yogur, el kéfir, el vinagre de manzana sin filtrar o los encurtidos. 

A partir de sus fermentaciones se producen esas bacterias que, cuando tomamos el alimento, se mantienen vivos hasta llegar al intestino donde repueblan nuestra microbiota, que es el conjunto de microorganismos que encontramos en nuestro cuerpo, y se acumulan en la zona del intestino grueso y en el colon.

Los prebióticos, en cambio, son el alimento de las bacterias que tenemos en el intestino que siguen siendo bacterias, pero su función es alimentar. En realidad, existen muchos alimentos que actúan como prebióticos más que como probióticos.

Los 5 alimentos con más prebióticos: Para que sirven y en qué se diferencian de los probióticos

El yogur es uno de los alimentos con más probióticos / Freepik

¿Para qué personas se recomiendan los probióticos?

Sandra Moñino, dietista y nutricionista integrativa especializada en alimentación antiinflamatoria, explica a ‘Guías de Salud’ que, en el caso de que se consuman a través de los alimentos, se pueden tomar sin ningún problema porque el porcentaje que hay en ellos es de poca cantidad. 

  • “No habría que tomar alimentos en el caso de que sienten mal, ya que es probable que tengas alguna bacteria que al tomarlos fermente y produzca malestar o porque se tenga sobrecrecimiento bacteriano, conocido popularmente como SIBO

Pero, en el caso de la toma de suplementación, sí debería pautarlos un profesional.

  • “Cuando tomamos un antibiótico te mata el virus que tengas, pero también te mata las bacterias buenas, por eso, es recomendable tratar con ciertas cepas de probióticos como el Saccharomyces boulardii que es el ultralevura y se recomienda para tratar a nuestro organismo”.

Otro ejemplo sería cuando se hace un estudio de microbiota y se ve que hay falta de alguna bacteria. En algunos casos hay que suplementar para poder aumentar la cantidad de esas bacterias que hacen su función en nuestro cuerpo. Y también para tratar ciertas patologías. 

En general, en la administración de probióticos se suele ver una mejora del paciente, aunque siempre hay que personalizar en cada caso.

  • Eso sí, la especialista remarca que “siempre se debe conocer el caso del paciente para poder recetarlo”.
Los psicobióticos están presentes en varios alimentos de la dieta mediterránea

Los psicobióticos están presentes en varios alimentos de la dieta mediterránea / Wikimedia Commons

¿Necesitan prescripción médica?

Los probióticos y prebióticos deben ser pautados por un profesional sanitario que conozca el caso del paciente: desde un médico a un nutricionista si se recomiendan en forma de suplemento con cepas específicas o conjunto de cepas.

  • Y, especialmente, para casos como: reducir la inflamación, tratar al paciente tras una toma de antibióticos, tratamientos específicos de alguna bacteria, para reforzar nuestra microbiota o para regenerarla.

¿Cómo elegir el mejor probiótico?

Moñino subraya que lo primero es “acudir a un nutricionista o médico especializado en patologías digestivas para que evalúe nuestro caso y vea si hace falta suplementación o se puede atajar el problema simplemente cambiando tu estilo de vida, hábitos y eliminando algunos alimentos que no te sientan bien”. 

Y es que, indica, se debe mirar mucho más allá antes de buscar una solución fácil a través de un producto.

También hay que descartar que haya algún tipo de bacteria que esté dañándonos, también descartar que esa inflamación sea a partir de los alimentos, y cuando se descarte, “si tenemos que tomar algún suplemento, lo haremos de manera segura”.

  • “En el caso de que el especialista nos recomiende alguna cepa específica, siempre debemos fijarnos en que no lleve aditivos, azúcar o componentes que no sean el propio probiótico, aunque habitualmente el facultativo recomienda el mejor suplemento”.

“Personalmente, no recomiendo tomar probióticos por nuestra cuenta, sino llevar una alimentación sana, intentar tomar probióticos y prebióticos a partir de los alimentos, y en el caso de que sigamos encontrándonos mal, acudir a un profesional especializado y pedirle ayuda”.

Los probióticos, ¿son una receta contra la hinchazón abdominal?

Los nutricionistas, en la actualidad, se están encontrando con un serio problema: hay mucha gente que toma probióticos “por su cuenta y hay empresas vendiendo este tipo de suplemento en dosis altas y que indican que se deben consumir a diario sin ningún tipo de control”.

Y ahí, se produce un efecto no deseado: en lugar de desinflamar, puede producir inflamación

La nutricionista hace hincapié en que “en estos casos es peligroso tomar prebióticos, pero si está bien pautado, sí que puede ayudar mucho”.

Por tanto, hay que saber que los probióticos no están indicados “en general” para tratar la hinchazón abdominal y los gases, aunque se debe conocer el caso de cada paciente y se podría tratar con cepas muy específicas. “En mi consulta trato al 90% de mis pacientes sin probióticos y se recuperan de sus problemas digestivos”.