Las temperaturas extremas son una de las causas de mortalidad que más está creciendo ¿Dónde?

Los 19 años más cálidos jamás registrados ocurrieron después del año 2000, y el calentamiento global también traerá días extremadamente fríos.

Las temperaturas extremas son una de las causas de mortalidad que más está creciendo ¿Dónde?

Las temperaturas extremas son una de las causas de mortalidad que más está creciendo ¿Dónde? / Pixabay

Desde que empezó la revolución industrial, la liberación de CO2 a la atmósfera ha provocado que la temperatura global del planeta aumente en una media de 1,2 grados centígrados, lo que no es, ni mucho menos, indiferente para nuestra salud.

Y lo que es peor: el calentamiento se acelera enormemente a medida que pasa el tiempo.

Así lo demuestra el hecho de que sibien tenemos registros fiables de temperatura desde el siglo XIX, los 19 años más cálidos jamás registrados ocurrieron después del año 2000.

Lo que sube son las temperaturas extremas

Por más que nos parezca algo lejano, Europa es una de las zonas más afectadas.

  • Con poco más del 9.7% de la población mundial, Europa produjo más del 17% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
  • Y hoy, el calentamiento global en Europa es ya de 2,2 grados centígrados, casi el doble de lo que ha ocurrido en el mundo.

Es posible que 2,2 º C no nos parezca mucho. Pero el incremento del que hablamos no es el resultado de un poquito más de calor cada día.

  • El problema está en que el calentamiento global incrementa las temperaturas extremas.

Esa media de 2.2 º C de incremento se consigue porque en los veranos se alcanzan unos cuantos picos de calor extremo, al mismo tiempo los inviernos traen unos pocos días de frío muy intenso.

Por ejemplo la borrasca Filomena, de la que todos nos acordamos y que congeló grandes áreas del país, mientras que en ese agosto se batieron récords por arriba y llegamos a alcanzar los 49º C.

Y es que, aunque resulte chocante, el calentamiento global también traerá días extremadamente fríos.

  • Por eso la mortalidad aumentará tanto a causa del calor, como por culpa del frío.

Más de 130 millones de muertes analizadas

¿Cuánta gente muere realmente al año como resultado directo de estas temperaturas extremas?

Para saberlo se ha estudiado en detalle, desde el 1 de enero del año 2000 al 31 de diciembre de 2019, un total de 750 ubicaciones diferentes en 43 países repartidos por todo el mundo.

Diariamente se recogieron los registros de temperatura y se estudiaron las causas de todas las muertes que allí se producían.

  • En total, en 20 años se analizaron más de 130 millones de muertos.

Como media, la tasa de exceso de muertes debidas tanto a calor como a frío extremos fue de 74 muertes por cada 100.000 habitantes, lo que equivale a más de 5 millones de muertos al año.

Para hacernos una idea de la magnitud de esta cifra estaría bien recordar que las "cifras oficiales" de muertos por Covid-19 casi en los dos primeros años fue de unos 4,8 millones.

Esto quiere decir que las temperaturas extremas mataron aproximadamente a tantas personas como la COVID-19.

Pero las medias enmascaran la gravedad del fenómeno.

  • En lo que va de siglo la mortalidad debida al calentamiento global aumentó un 33% en la población general.
  • Y en las personas mayores de 65 años ha aumentado en más del 50%.

En toda la historia de la Salud Pública se conocen muy pocas causas de mortalidad que se hayan incrementado en tan alto grado.

¿Dónde mata más el calentamiento?

Geográficamente hay mucha variación.

En Europa

  • Mueren al año algo más de 835.000 personas por esta causa.
  • Pocas de esas muertes ocurren en los países del norte, pero el este y el sur de Europa se ven extremadamente afectados.

En el continente americano

  • Por sorprendente que parezca, se producen menos muertes debidas a temperaturas extremas. Unas 390.000 al año.
  • Y eso que, redondeando por lo bajo, el continente americano tiene 250 millones de habitantes más que Europa.

En el África Sub-Sahariana

  • En esta zona la situación resulta catastrófica.
  • Allí las temperaturas extremas matan a casi 1.100.000 personas al año.

En Asia 

  • La situación también es pésima, sobre todo en las grandes ciudades costeras abarrotadas de habitantes, tanto del este como del sur del continente.
  • Allí la tasa de muertes se incrementa a una velocidad vertiginosa.

América Latina y del Caribe, así como el sudeste de Asia.

  • Son los países que se sitúan en el extremo opuesto.
  • Los lugares que menos muertes sufren debido a las temperaturas extremas.

Podemos ahorrar 2 millones de muertos al año

Aunque no le damos la importancia que merece, la realidad es que el exceso medio de muertes debidas a temperaturas extremas alcanza ya el 9,43% de las muertes mundiales.

Y como va incrementándose muy deprisa, urge controlar el calentamiento global.

Tan solo con que las temperaturas se hubiesen mantenido en los niveles del año 2000, estaríamos evitando unos dos millones de muertos al año.

Pese a lo catastrófico de estas cifras, las perspectivas son todavía peores.

Es difícil saber en qué medida conseguiremos mitigar el problema del calentamiento global. Pero incluso con los más ambiciosos esfuerzos para reducirlo, es inevitable un mayor incremento de la temperatura debido simplemente al CO2 que ya hemos liberado en la atmósfera.

Desafortunadamente la ciencia avanza despacio:

  • Tanto por su propia naturaleza (las hipótesis se comprueban una y otra vez realizando innumerables experimentos que deben arrojar resultados coherentes, se analizan cantidades masivas de datos, los trabajos se revisan por muchísima gente antes de ser publicados…)
  • Como por las limitaciones de recursos que a ella se dedican.

El problema mayor es lo rápido que crecen las cifras

Hasta hace pocos años no había suficientes datos de mortalidad por temperaturas extremas.

Entonces se pensaba que alrededor del 7,7 % del total de muertes de la humanidad podían atribuirse a las temperaturas no óptimas. Pero con un conocimiento mejor vemos que la cifra real es casi dos puntos porcentuales mayor.

El problema está en lo rápido que crece anualmente.

Incluso en el mejor de los casos la situación ya es tan grave que podemos estimar que hasta el 14% de los seres humanos morirán prematuramente en los próximos años como consecuencia directa de las temperaturas no óptimas producidas por el calentamiento global.

Nuestro estilo de vida insostenible desató el calentamiento global que terminará con buena parte de la humanidad.

Ahora sabemos que se nos está acabando el tiempo.