Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

En 2015, once Beatos en la tradición ibérica fueron inscritos en el Registro Internacional de la Unesco, tres de ellos de origen leonés: el de Fernando I y doña Sancha, el de Sahagún y el zamorano Beato de Tábara

1.- Torre scriptorium tabarense. Beato de Tábara.  2.-  Glosas en árabe. Beato de Tábara. 3:.-Alfa, Maiestas Domini y retratos de los autores. Beato de Gerona. 4.- La mujer sobre la bestia. Beato de Turín. 5.- Arca de Noé. Beato de Manchester.  6.- El Beato de las Huelgas es el más grande que ha llegado a nuestros días. | Mariano Cano Gordo

1.- Torre scriptorium tabarense. Beato de Tábara. 2.- Glosas en árabe. Beato de Tábara. 3:.-Alfa, Maiestas Domini y retratos de los autores. Beato de Gerona. 4.- La mujer sobre la bestia. Beato de Turín. 5.- Arca de Noé. Beato de Manchester. 6.- El Beato de las Huelgas es el más grande que ha llegado a nuestros días. | Mariano Cano Gordo

Beato de Tábara:

Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

Varios artistas intervinieron en su elaboración en el scriptorium tabarense de San Salvador. Maius lo comenzó, pero falleció antes de terminarlo, siendo enterrado en el propio monasterio. Continuaron su obra los copistas Sennior y Monniu, y el iluminador Emeterio.

Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

Conserva 171 hojas con escritura visigótica a dos columnas y varias notas marginales en latín y árabe, además de 9 miniaturas. Originariamente tuvo cerca del centenar, pero con el paso de los siglos fueron la mayor parte de ellas fueron sustraídas. En el colofón del mismo se detalla que Emeterio lo finalizó el 27 de julio del año 970.

Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

Scriptorium de Tábara: Beatos (II)

El folio 167 de este Beato es casi seguro que proceda de otro Beato distinto, añadido en época medieval, para lo que se recortó al ser de mayor tamaño originalmente. No obstante se cree que procede del mismo scriptorium. Es el que más fama ha dado al manuscrito al incluir el dibujo de la “turre alta et lapidea” del monasterio, en la que estaba situado el scriptorium tabarense. A la derecha de la torre se aprecia un pergaminero cortando pergamino con grandes tijeras, encontrándose a su izquierda el escriba Sennior y el iluminador Emeterio en plena acción. A la vuelta del folio de la torre encontramos la omega del colofón.

Tras la Desamortización de Mendizábal lo tuvo el archivero de la biblioteca pública de León, terminando en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, donde se conserva actualmente. Fue restaurado y reencuadernado en 1974.

Sobre el 960 Emeterio finalizó el Beato de Guadalupe. Felipe II declinó comprarlo para el monasterio de El Escorial. En 1770 aún se custodiaba en Guadalupe. Una hipótesis aventura que este Beato muy posiblemente se creara en el monasterio tabarense y pueda ser el conocido actualmente como Beato de Tábara.

Beato de Gerona:

Encargado por el abad Dominicus, fue escrito en letra visigótica por Sennior y otro escriba sin identificar. En sus 568 páginas conserva 124 miniaturas, muchas de ellas a folio entero, en las que En, la primera mujer pintora documentada en Europa, y Emeterio, utilizaron con abundancia el oro y la plata, siendo el Beato conservado con más iluminaciones. Son llamativas las imágenes de la vida de Jesucristo y sus tablas genealógicas.

En su colofón figura que fue terminado en el año 975.

Fue donado en 1078 a la catedral de Gerona, donde se conserva en la actualidad.

Beato de Turín:

Se trata de una auténtica copia del Beato de Gerona, escrita en letra carolingia entre los siglos XI y XII, muy posiblemente en el monasterio de Ripoll.

El escriba dejó poco espacio al pintor para las iluminaciones. Aprovechando huecos vacíos en las miniaturas, redujo una quinta parte su extensión respecto al Beato de Gerona. Contiene 106 miniaturas que se ajustan a los cánones del estilo románico, con menor empleo del oro que el modelo.

Faltan algunas hojas al principio y al final del códice, así como la suscripción y el colofón.

En 1904 se quemó parcialmente en un incendio, pero afortunadamente la mayor parte de los daños fueron en los bordes del códice.

Se conserva actualmente en la Biblioteca Nazionale de Turín.

Beato de Cardeña:

Fechado entre 1170 y 1185, fue confeccionado en el monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña en letra carolingia-gótica, siendo muy posiblemente su modelo el Beato de Tábara. Conserva 51 miniaturas enriquecidas con pan de oro y gran profusión del color azul.

Se guarda incompleto en el Museo Arqueológico Nacional desde antes de 1871, existiendo algunos folios sueltos en la Biblioteca Francisco de Zabálburu de Madrid, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y el Museo Diocesano de Gerona.

Beato de Manchester:

El códice se ha conservado íntegro. Escrito en letra carolingia-gótica de gran tamaño, tiene 120 miniaturas de gran intensidad cromática, siendo el Beato conservado más suntuoso.

Confeccionado entre 1170 y 1185, posiblemente el modelo fuera el Beato de Cardeña, aunque tiene grandes similitudes con el de Tábara y el de Gerona.

Desde comienzos del siglo XX se conserva en la John Rylands Library de Manchester.

Beato de Las Huelgas:

Es copia del Beato de Tábara, como así se atestigua con la representación de la torre y el scriptorium tabarenses.

Posiblemente fuera encargado por Berenguela, reina leonesa primogénita de los fundadores del monasterio burgalés de Las Huelgas.

Se desconoce la autoría del mismo, así como el lugar donde se confeccionó.

Hasta nuestros días han llegado 184 folios, faltándole tres. Escrito en letra gótica, posee 116 miniaturas con oro y plata, a cuarto de página, página entera o incluso a doble página.

Tiene dos colofones, el primero copiado del Beato de Tábara y un segundo en el que consta que fue finalizado en 1220. Tras el colofón, tiene una inscripción en inglés antiguo.

Es el más grande de todos los Beatos, con unas dimensiones abierto de 52 cm de alto por 72,8 cm de ancho.

Estuvo en el monasterio burgalés de las Huelgas Reales hasta el siglo XIX. Actualmente se encuentra en la Pierpont Morgan Library de Nueva York.