El director general de Caja Rural Zamora, Cipriano García, participó en las jornadas del congreso Razones Para Quedarnos III. Un evento, cuya existencia expresa la necesidad de poner en marcha mecanismos de salvación para la provincia, bajo el sentido y la responsabilidad de todos ante el momento crítico que atraviesa Zamora.

García categorizó de “dramática” la situación de la tierra, afirmando que “si leyera los discursos de las anteriores jornadas, no podría cambiar ni una coma en ellos, al no haber mejorado, sino todo lo contrario, empeorado, el curso de la despoblación”. Asimismo, manifestó la crudeza de las expectativas futuras, haciendo alusión a los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, que señalan que en 2030 Zamora habrá descendido de los 150.000 habitantes.

El director de Caja Rural lanzaba una pregunta para la reflexión “¿qué más tiene que suceder en la provincia para que reaccionemos quienes tengamos responsabilidades?”. Añadiendo que, “a este problema hay que enfrentarse unidos, sin colores políticos , ni tacitismos personales, puesto que no podemos continuar realizando foros, fotos y titulares que únicamente reiteren y repitan lo mismo, mientras el tiempo nos devora y destruye”. El motivo es claro, puesto que “la provincia continúa en el primer puesto del ranking estadístico de la despoblación en los últimos veinte años en España”.

La nueva crisis que estamos atravesando ha cogido el relevo de la pandemia y “nos ha golpeado sin haber podido superar las anteriores”. García sostiene que su institución es positiva, proponiendo de forma continuada que los hechos superaran a las palabras. A este respecto, señalaba los hechos como herramientas eficaces, llevando a cabo proyectos con los que la provincia ya cuenta, sosteniendo que “lo importante es tener un plan con programas concretos y los profesionales adecuados para acometerlos, algo que, en palabras del director, “también alberga la provincia actualmente”.

El director general de Caja Rural Zamora | Jose Luis Fernández

Como muestra de ello, García señaló Zamora 10, una iniciativa en la que todos pueden participar y en la que las aportaciones empresariales, institucionales y ciudadanas deben converger en la unidad, aportando la fortaleza necesaria a la hora de acometer proyectos de altura que modifiquen nuestra deriva. “Los profesionales, empresarios y ciudadanos han estado, y continúan estando, al lado de Zamora para aportar todo su caudal de energía”. Así, todo este sumatorio supone un gran plan para Zamora, faltando, únicamente, que la sensibilidad de la esfera política reaccione y sintonice con la sociedad civil para sentarse y, juntos, caminar de verdad”.

Puede que Zamora sea la zona cero de la despoblación

En lo referente a las inversiones estratégicas, urgentes y vitales para la provincia, García señalaba que no están terminadas “y muchas de ellas nunca han llegado a ponerse en marcha. De la misma forma, “la fiscalidad diferenciada, una de las herramientas más importantes de la actualidad, no se nos aplica por un exiguo e injusto criterio de densidad de población”.

Para arrojar algo más de luz a estas cuestiones, Cipriano García ha utilizado el recurso de la metáfora, comparando a Zamora con un enfermo al que se le niega la medicación que necesita, hasta que entre en coma, a sabiendas de su situación. Así, ha reflexionado sobre la posibilidad de que “Zamora sea la zona cero de la despoblación”.

En la misma línea, ha manifestado la obligatoriedad de que existan resortes públicos que resuelvan o faciliten su integración, afirmando que, por su parte, Caja Rural continúa dispuesta a trabajar por el rescate de Zamora, “por el gran plan, que ya existe y solo necesita que sea empujado con más fuerza y rigor para contribuir al cambio en el destino”.

La fiscalidad diferenciada, una de las herramientas más importantes de la actualidad, no se nos aplica por un exiguo e injusto criterio de densidad de población

Ha recordado que, desde hace cinco años, se han puesto en marcha veintidós proyectos estratégicos desde la plataforma Zamora 10, impulsada para ayudar y colaborar con las instituciones públicas. Sobre dichos programas, “algunos de ellos han demostrado que si se quiere, se puede”. Como muestra de ello, ha puesto el ejemplo del esfuerzo realizado por Francisco Requejo, presidente de la Diputación de Zamora, y toda su corporación provincial, junto con la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y los profesionales de la provincia, “mostrando que con una filosofía de colaboración se consiguen logros importantes como el de la Feria de Fromago, el encuentro mundial del queso, así como la presente Feria Ovinnova, representan un verdadero éxito y cambio en el estado de ánimo de Zamora, un ejemplo de unidad, de como hacernos camino”.

Sin embargo, ha señalado que necesitamos más, que es necesario tener altura de miras y ambición, considerando que “ha llegado el momento de poner fecha en el calendario para sentar a todas las partes a comprometerse y firmar públicamente, con nombres y apellidos, un plazo de ejecución de cinco años y presupuestos concretos, un plan Zamora”, sosteniendo que se trataría de un compromiso entre todas las administraciones y la sociedad para poner el tratamiento de choque que la provincia necesita, a través de proyectos turísticos, educativos, de dinaminación económica, conectividad, transportes y otros ámbitos de vital importancia para el desarrollo del territorio.