La ilusión no cumplida de Ricardo Flecha

Nos ha dejado un poco huérfanos porque era un hombre que sintonizaba con el mundo rural y urbano a la vez

Ricardo Flecha en la escuela de Arte y Superior de Diseño.

Ricardo Flecha en la escuela de Arte y Superior de Diseño. / Emilio Fraile

Eusebio Rodríguez Carrión

Se nos están yendo poco a poco los artífices del siglo de oro del arte zamorano. Aún nos quedan bastantes, pero lo cierto es que no hemos sabido agradecer tanto arte y sensibilidad por llevar el nombre de Zamora a lo más alto. Nos hemos acostumbrado a la excelencia del arte, como si fuera fácil. Y no es fácil, sino muy difícil que podamos contar en Zamora con esa generación de decenas de artistas, que especialmente en el siglo XX, nos han dado un patrimonio único. Uno de ellos, Ricardo Flecha nos ha dejado un poco huérfanos, porque era un hombre que sintonizaba con el mundo rural y urbano a la vez, y esas fuentes, servían para influir en su arte y en su imaginación. Acababas de conocer a Ricardo y enseguida notabas que era fácil entenderse con él.

Hablé hace unos tres meses con Ricardo, para interesarme por cómo iba su salud y me contó algunos pormenores, pero a pesar de notar su voz más apagada que otras veces, no le veía dispuesto a perder la batalla. Hace menos de un mes me enteré de que la situación era irreversible, a lo que siguió días después la emisión del programa El Arcón, de Javier Pérez Andrés, dedicado a Ricardo y a su obra. Y ahora, su muerte. No nos ha dado tiempo a asumir esta situación, porque a Ricardo le quedaba otra media vida de arte.

Me explicaba que la Cofradía de Santa María de San Antolín de la Concha, Patrona de Zamora, fundada en el año 1072, era una de las más antiguas de España. Y a continuación, me decía que otra Cofradía zamorana, la Cofradía de los Falifos, de Rionegro del Puente, vinculada desde su creación al Camino de Santiago, era quizás anterior a la Virgen de la Concha

Cuento ahora una ilusión de Ricardo Flecha, que es desconocida para muchos. Ricardo vino varias veces a Rionegro del Puente, a formar parte del Jurado del Premio Diego de Losada de Pintura. Cada vez que venía nos hablada de nuestra Cofradía de los Falifos y se interesaba por el Santuario, por las obras pendientes, y destacaba sobre todo el valor de todo el patrimonio religioso que alberga el citado templo. Recién elegido presidente de la Cofradía de la Virgen de la Concha me comentó una ilusión que tenía y en la que estaba trabajando.

Ricardo, que era un hombre muy culto, me explicaba que la Cofradía de Santa María de San Antolín de la Concha, Patrona de Zamora, fundada en el año 1072, era una de las más antiguas de España. Y a continuación, me decía que otra Cofradía zamorana, la Cofradía de los Falifos, de Rionegro del Puente, vinculada desde su creación al Camino de Santiago, era quizás anterior a la Virgen de la Concha. Para Ricardo, era interesante unir a las dos cofradías más antiguas de Zamora a través de algunos actos conjuntos a celebrar en Zamora y en Rionegro del Puente. Ricardo tenía ya una idea de lo que podía llevarse a cabo, con el fin de dar a conocer el patrimonio histórico y religioso a lo largo de más de diez siglos de estas dos Cofradías. La enfermedad aparcó muchos proyectos de Ricardo, pero no nos olvidamos.

Ahora, sólo queda cumplir esa ilusión por parte de los que quedamos aquí de ambas cofradías. Creo que no será difícil, hacer algo conjunto, como homenaje a un personaje patrimonio de Zamora y que está presente en las distintas Semanas Santas, en el patrimonio etnográfico, siendo un ejemplo su promoción de la capa alistana, en la docencia, y en el arte con mayúsculas.

Hasta siempre en el corazón, Ricardo.

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