En los últimos días he investigado en noticias sobre comportamientos desleales de líderes políticos, tendría que escudriñar en regímenes, afortunadamente superados para encontrar similitudes con lo sucedido en nuestra Comunidad Autónoma. Porque eso de la deslealtad que el presidente de la Comunidad, que el señor Mañueco, invocaba para convocar elecciones, los ciudadanos no se la atribuyen al vicetodo Igea. Vaya, que la trola no ha cuajao.

Yo percibía que la pandemia había creado entre los castellanoleoneses un ideal de sociedad más íntima, las personas estaban más cerca unas de otras, a pesar de las diferencias políticas y sociales

La diferencia, entre lo que usted ve y lo que sucede aquí, radica en que su partido político se siente más identificado con la idea de un Estado jacobino centralista que con los problemas de los habitantes. Las comarcas de la Raya de hoy ya no son las comarcas de hace unos años, aunque sentimos que seguimos estando igual de abandonados que hace medio siglo.

¿Cómo se puede explicar que cuándo más concesiones estaban haciendo sus socios de gobierno y la oposición para tratar de superar los efectos de la pandemia se convoque a las urnas a los ciudadanos de la Comunidad? Los medios de comunicación que analizan cada día el comportamiento de los hombres públicos y los ciudadanos que vivimos en la región, no entendemos cómo se puede se puede destruir la inesperada ocasión de lograr un consenso para superar la crisis actual.

Con su inesperado anuncio de elecciones nos ha hecho retroceder siglos para recuperar la confianza perdida en su política ¡Puede usted imaginarse algo más grave y más insoluble que los ciudadanos duden de la palabra de sus dirigentes!

Yo percibía que la pandemia había creado entre los castellanoleoneses un ideal de sociedad más íntima, las personas estaban más cerca unas de otras, a pesar de las diferencias políticas y sociales. Aunque los dos problemas fundamentales de la región estaban ahí, había un alto grado de consenso sobre el modo de combatirlos.

Cuándo se plantea la pregunta ¿cuál es el futuro de CyL? Se supone que se cree saber, de dónde venimos. Pues hace 1500 años nuestros antepasados estaban organizados en familias de campesinos y guerreros que hicimos España, pero España no nos ha hecho a nosotros. A saber, como la efectividad de los pueblos, las cuestiones de reconocimiento y de legitimidad de otras comunidades y las lealtades a los Gobiernos Institucionales formados por partidos progresistas no las hemos resuelto. No importa que sea el resultado de unas elecciones democráticas ni que pequeños partidos políticos, que sueñan con poderes esotéricos, con programas esotéricos de extrema derecha o izquierda no supongan un peligro para la identidad del Estado español.

Nuestro proyecto es la identificación con la reserva visionaria de la España de los Santos Inocentes. Yo pertenezco a esa generación de visionarios pero hemos descubierto que en CyL no son los ratones los que se comen los barrotes de las ventanas y eso es malo someterlo a consulta cada vez que le peta al señor presidente.

Desde hace treinta años el instrumento de renovación de Castilla yLeób es el hombre que cultiva la tierra y sirve al Estado, siempre sometido al capricho de sus políticos. Nunca hubo protestas sociales, ni debate sobre nuestra identidad, pero los problemas de despoblación y abandono están ahí, y el campo abierto al debate está sin encetar.

(*) Secretario de la Ejecutiva del PSOE de Zamora para el Reto Demográfico