Según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico, vemos un panorama desolador en el futuro de los conductores, ya que España ha perdido más dos millones de conductores en los últimos cinco años.

Estamos aumentando el número de “conductores” que usan las vías públicas y que están sumergidos dentro de la seguridad vial, pero que no conocen las normas de circulación

El motivo principal de esta bajada de nuevos conductores es la crisis económica que arrastramos desde el año 2008 y ahora por la crisis sanitaria del COVID-19.

Situaciones y crisis que han visto mermadas las posibilidades económicas de la población.

Para muchos, poder obtener el permiso de conducción, más adquirir un vehículo, y mantenerlo, se ha convertido en un auténtico artículo de lujo.

Si a la situación le sumamos la nueva tecnología, vemos que la población no necesita desplazarse tanto como antes, ya que existe el teletrabajo, vemos a los familiares y amigos a través de una pantalla, la compra nos la traen a domicilio, y si queremos desplazarnos utilizamos otros medios más económicos, como los nuevos patinetes eléctricos, o el transporte compartido…

Eso sí, estamos aumentando el número de “conductores” que usan las vías públicas y que están sumergidos dentro de la seguridad vial, pero que no conocen las normas de circulación.

(*) Delegado provincial

en Zamora de la Fundación

AVATA de ayuda al accidentado.